¿No te apetece cocinar? Estas recetas NO requieren cocción, son perfectas estos días tan calurosos
No te compliques en la cocina
Te sorprenderá lo fácil que es comer bien sin necesidad de encender el horno ni la estufa. Con algunas compras inteligentes y un par de trucos, puedes tener un plato sabroso en la mesa en cuestión de minutos. Desde ensaladas y wraps que sacian hasta helados sin batidora y tartas de queso sin complicaciones, estas son nuestras recetas favoritas sin cocinar.
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Adaptado al español por Ana Niño, Redactora en español para loveFOOD.
30. Helado de leche condensada
No necesitas una heladera para preparar este postre cremoso y delicioso. Solo hacen falta cuatro ingredientes clave, entre ellos leche condensada y leche evaporada. Bate una lata de 340 gramos de leche evaporada bien fría junto con 623 mililitros de nata para montar.
Después, añade dos latas de 400 gramos de leche condensada y dos cucharaditas de extracto de vainilla. Una vez mezclado, vierte la mezcla en un recipiente apto para congelador y congela durante unas seis horas.
Puedes experimentar con ingredientes adicionales como pulpa de maracuyá, salsa de caramelo, panal de miel o puré de frambuesa.
29. Tiramisú
Este postre italiano es muy fácil de preparar. Simplemente, bate 250 g de queso mascarpone con 50 ml de nata para montar. Añade 250 ml más de la nata y bata hasta obtener picos suaves. Incorpora 2 cucharaditas de extracto de vainilla y 4 cucharadas de azúcar glas tamizado.
Mezcla 125 ml de café fuerte frío con 6 cucharadas de brandy. Sumerge 6 bizcochos cortados por la mitad en el líquido y colócalos en capas en los vasos. Empapa bien los bizcochos en la mezcla de café: lo ideal es que absorban todo el sabor y aporten la humedad justa al postre. Cubre con la mitad de la mezcla de queso y 25 g de chocolate negro rallado.
Repite la operación con el resto de los bizcochos, la nata y el chocolate. Dejar enfriar unas horas y sirve a temperatura ambiente. Puedes montar el tiramisú en vasos individuales o en una fuente pequeña, perfecta para una ración.
28. Ensalada de gambas y pomelo
Tener una bolsa de gambas cocidas en el congelador puede sacarte de más de un apuro. Solo tienes que descongelarlas en la nevera durante la noche y usarlas en esta ensalada de inspiración vietnamita, con menta, cilantro, albahaca tailandesa, pomelo, zanahoria, pepino y cebolleta. Un aliño picante, dulce y ácido, junto con un puñado de cacahuetes, une todos los sabores a la perfección.
27. Tarta de queso con agua de rosas y pistachos
Esta tarta de queso aromática combina el delicioso sabor de los pistachos triturados con una mezcla cremosa y perfumada de queso crema, nata para montar y agua de rosas. En resumen: es el cielo hecho postre (y no necesita cocción).
Prepara un molde desmontable de 25 cm con papel de hornear. En un robot de cocina, tritura 70 g de pistachos hasta que queden finos. Añade 200 g de galletas tipo María y vuelve a batir. Añade 100 g de mantequilla derretida y 2 cucharadas de agua de rosas, y bate hasta que se mezclen. Presiona la mezcla firmemente en la base del molde y deja enfriar durante 30 minutos.
Para la cobertura, bata 227 g de nata hasta que se formen picos suaves. En otro bol, mezcla 400 g de queso crema con 100 g de azúcar glas hasta obtener una mezcla homogénea. Añade a la nata junto con 1 cucharada de agua de rosas y bata hasta que se formen picos firmes. Reparte uniformemente sobre la base enfriada y refrigera durante al menos 2 horas. Decora con pistachos triturados y pétalos de rosa comestible.
26. Barritas de chocolate y mantequilla de cacahuete
Estas barritas de chocolate y mantequilla de cacahuete, pensadas para guardar en la nevera, están elaboradas con garbanzos, dátiles, mantequilla de cacahuete y trocitos de cacao, lo que las convierte en una opción de postre saludable.
Forra una bandeja de 17 x 22 cm con papel de horno. En un procesador de alimentos, mezcla 400 g de garbanzos escurridos, 250 g de dátiles Medjool deshuesados, 4 cucharadas de mantequilla de cacahuete, 5 cucharadas de cacao en polvo, 3 cucharadas de aceite de coco derretido, 1 cucharadita de extracto de vainilla y una pizca de sal marina hasta obtener una mezcla homogénea.
Añade 2 cucharadas de nibs de cacao y 2 cucharadas de avellanas picadas, y bate para mezclar. Presiona la mezcla en la bandeja y alisa la superficie.
Derretir 40 g de chocolate vegano en un bol sobre agua hirviendo y rocía sobre la mezcla. Espolvorea con más avellanas picadas y un poco de sal marina. Deja enfriar durante al menos 4 horas o toda la noche.
25. Granizado de sandía
La granita es un postre helado similar a un sorbete granizado, y no necesitas batidora especial para prepararla. Solo tienes que triturar una sandía madura con las semillas de una granada, la ralladura y el zumo de dos limas y un puñado de hojas de menta fresca, hasta obtener una mezcla homogénea. Puedes colarla para eliminar las semillas y cualquier resto fibroso.
Coloca la mezcla en el congelador durante dos o tres horas y, después, raspa con un tenedor para conseguir una textura helada y suelta.
24. Ceviche de gambas
Para darle un giro diferente al clásico ceviche de gambas peruano, marina 200 gramos de gambas crudas en 230 mililitros de salsa Tabasco, 230 mililitros de zumo de limón y una cucharada de sal. Déjalas reposar durante 20 minutos. Mezcla las gambas marinadas con aguacate, cebolla morada y tomate y usa la mezcla para rellenar tostadas o tacos. Sirve con una cucharada de crema agria y unos gajos de lima al lado.
23. Rollitos de verano
Esta receta requiere un poco de preparación, principalmente cortar las verduras y preparar los fideos de arroz, pero sin duda merece la pena el esfuerzo. La clave está en el relleno, que puedes mezclar y combinar a tu gusto: utiliza una combinación de verduras en tiras, fideos de arroz fríos y una proteína a tu elección, como gambas cocidas o tofu. Acompáñalo con una salsa para mojar.
22. Ensalada de cangrejo, hinojo y naranja
Esta ensalada de cangrejo, hinojo y naranja es tan sabrosa como fácil de preparar: la tendrás lista en cuestión de minutos. Puedes encontrar carne de cangrejo blanco ya limpia en muchos supermercados o en tu pescadería de confianza. Mézclala con unos gajos de naranja dulce, rábano crujiente, berro ligeramente picante y un poco de hinojo, estos sabores forman una combinación perfecta.
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21. Ensalada de carpaccio de calabacín
¿Buscas un plato vegetariano sin cocinar? No busques más. Carpaccio significa algo crudo, en este caso, calabacín. Corta esta verdura en tiras finas y déjala reposar en tu vinagreta favorita para que se ablande.
Cubre con una salsa elaborada con garbanzos en lata, zumo de limón, comino, tomate y cebolla morada, al gusto. Termina con un poco de queso feta desmenuzado y decora con cilantro picado.
20. Ensalada de guisantes y rábano
Si te apetece una ensalada dulce y crujiente, prueba esta combinación. Coloca 340 gramos de guisantes en una ensaladera y reparte por encima 10 rábanos en rodajas finas, una cebolleta picada y un poco de queso feta o requesón suave desmenuzado.
Mezcla tres cucharadas de crème fraîche con un chorrito de leche para que quede más cremosa, rocíala sobre la ensalada y añade tus legumbres cocidas favoritas para hacerla más completa.
19. Ensalada de col con mango y un toque picante
La ensalada de col está mucho más rica cuando es casera, y esta versión sencilla con mango y un toque picante merece la pena probarla. Necesitarás verduras crujientes cortadas en tiras: media col lombarda, media col blanca, tres zanahorias y media cebolla morada, además de un aliño sabroso.
Prueba a mezclar tres cucharaditas de mostaza francesa, 100 mililitros de vinagre de sidra, ocho cucharadas de azúcar moreno claro, 100 mililitros de aceite de oliva y una cucharadita de tu salsa picante favorita (también puedes usar guindillas).
18. Tostadas de calabacín
¿Buscas un aperitivo o un almuerzo ligero, fresco, con un toque picante y lleno de sabor? Estas tostadas de calabacín son tu nueva opción. Se corta el calabacín en dados pequeños y se marina brevemente en zumo de lima, sirope de arce, aceite y sal. Luego se mezcla con albahaca, cebolleta y aguacate. Coloca la mezcla sobre las tostadas (puedes comprarlas ya preparadas para evitar hornear tortillas) y espolvorea guindilla en escamas.
17. Tarta de merengue y helado
Tener un par de merengues preparados en la despensa puede sacarte de más de un apuro: con ellos puedes montar este postre en un santiamén. Combina merengues con helado de vainilla, sorbete de frambuesa y nata montada para crear un espectacular efecto degradado. Decora con frambuesas frescas.
16. Ensalada de mango con cacahuetes y granada
Cacahuetes garrapiñados, mango dulce, semillas de granada ácidas, melaza agria, aguacate cremoso y un aliño de zumo de lima, comino y escamas de guindilla: esta ensalada llena de sabor lo tiene todo. Sírvela sobre una base de lechuga picada, cebolla morada en rodajas y hierbas frescas, y obtendrás un plato principal ligero, brillante y saciante.
No hace falta encender el horno, ya que puedes comprar cacahuetes caramelizados o cacahuetes tostados con miel en el supermercado.
15. Ceviche de pomelo y lubina
Cítricos y deliciosos, el pomelo y la lubina combinan a la perfección en este ceviche con un toque picante. Para prepararlo, marina 480 gramos de filetes de lubina fresca en el zumo de una lima y, a continuación, adereza el plato con gajos de pomelo, cilantro picado, guindilla y cebolla morada. ¿Qué mejor manera de servirlos que sobre crujientes tacos o tostadas?
14. Gazpacho de pepino y yogur
El gazpacho, tradicionalmente elaborado con tomate, es una sopa fría y refrescante que se prepara en pocos minutos. Esta versión cremosa con yogur, pepino y aguacate es una sabrosa variante del clásico andaluz. Está lista en solo 15 minutos, aunque también puedes prepararla con antelación, guardarla en la nevera y disfrutarla bien fría.
Para prepararla, pela 2 pepinos y quita las semillas. Reserva un tercio de uno y corta el resto. Corta 1 aguacate por la mitad. Pela y pica 1 diente de ajo y 5 cm de jengibre. Picar un manojo pequeño de menta y reservar 2 cucharadas.
Licua el pepino picado, el aguacate, el ajo, el jengibre, la mayor parte de la menta, 2 yogures naturales de 175 g, 200 ml de leche semidesnatada, 5 cucharadas de vinagre de jerez, 2 cucharadas de puré de tamarindo, 1 pizca de Piment d'Espelette, 400 ml de agua fría y 3 cucharadas de aceite de oliva hasta obtener una mezcla homogénea. Salpimentar y enfriar.
Para la guarnición, corta 1 manzana Granny Smith pelada en dados finos junto con el pepino reservado. Mezcla con la menta reservada, sal y pimienta.
Sirva la sopa fría en cuencos, cubierta con la guarnición.
13. Gyros de pollo
Este plato es perfecto para alimentar a toda la familia sin tener que encender el horno. Puedes usar pollo asado ya marinado o dar un toque especial al pollo cocido con un aliño de ajo, guindilla, hierbas, ralladura de limón, aceite de oliva y vinagre. Acompáñalo con una salsa de tomate fresco, un refrescante tzatziki y una ensalada.
12. Ensalada de salmón y quinoa
Cuando te apetece preparar recetas sin cocinar, el salmón ahumado caliente es una opción que nunca falla. Nos encanta en esta ensalada crujiente con quinoa y un aliño de coco y rábano picante. Puedes encontrar quinoa cocida en paquetes o preparar una buena cantidad al principio de la semana y usarla para completar tus almuerzos y cenas.
11. Mousse de plátano y chocolate
No te imaginas lo fácil que es preparar una mousse de chocolate vegana en casa. Tritura tres plátanos maduros con 156 ml de crema de avena, 0,2 cucharaditas de canela molida y 76 ml de sirope de arce hasta obtener una mezcla homogénea.
Después, añade 150 g de cacao en polvo y vuelve a batir. Reparte la mezcla en cuencos y deja enfriar en la nevera durante al menos 30 minutos, o hasta que espese. Todo listo en solo 10 minutos.
10. Crepes de jamón, queso e higos
Las crepes son una opción ligera ideal para cualquier momento del día. Puedes comprar crepes de trigo sarraceno ya preparadas en tu supermercado habitual y rellenarlas con tus ingredientes favoritos: desde un huevo frito hasta salmón y espinacas. A nosotros nos encantan con jamón, queso Comté, mermelada de higos y pepinillos.
9. Pastel helado de galletas saladas y cítricos
Esta versión exprés de la clásica tarta de lima se prepara en solo 10 minutos. Alterna capas de galletas saladas (como las tipo Ritz) con un relleno de lima hecho con 470 ml de nata para montar, 2 latas o 400 ml de leche condensada y 120 ml de zumo de cítricos y una cucharada de ralladura. Déjala en la nevera un par de horas para que cuaje antes de servir.
8. Caballa ahumada y lentejas
La caballa ahumada viene lista para comer, envasada al vacío o en lata, por lo que es perfecta para esos días en los que no te apetece cocinar. Esta ensalada fresca, saciante y saludable combina pescado con legumbres (puedes usar lentejas cocidas), verduras crujientes, hierbas aromáticas y un aliño de mostaza para un resultado delicioso y nutritivo.
7. Guacamole clásico
Los aguacates, ricos en grasas saludables, son muy saciantes y perfectos para preparar un buen guacamole. Tritura dos aguacates maduros y mézclalos con cilantro picado, una guindilla picada, sal y pimienta, el zumo de una lima, media cebolla morada pequeña y dos tomates pelados, sin semillas y picados. Asegúrate de salar los tomates y escurrir el jugo antes de añadirlos.
6. Ensalada de queso español
Un plato completo que no necesita cocción: la ensalada de queso siempre es una buena idea. Coloca tu queso curado español favorito —quizás un buen manchego— sobre una base de achicoria, endibia o rúcula, y adereza con una vinagreta de nueces tostadas y membrillo.
Para prepararla, bate cinco cucharadas de aceite de oliva, dos cucharadas de vinagre de vino blanco, una pizca de sal y pimienta, 40 gramos de nueces tostadas y 50 gramos de membrillo. También puedes añadir unas cebolletas o unas rodajas de pera para darle un toque fresco.
5. Hummus y pan de pita
Siempre viene bien tener algunas recetas de hummus en tu repertorio de platos sin cocción. Empieza con una lata de garbanzos cocidos (unos 250 g escurridos), una cucharada de tahini, dos dientes de ajo picados, una cucharada de aceite de oliva y el zumo de un limón para obtener un hummus clásico.
A partir de ahí, puedes experimentar con pesto, pimiento rojo asado, comino o guindilla. Incluso puedes probar a triturarlo con zanahorias, remolacha cocida o habas. Cuando esté listo, sirve el hummus con pan de pita o cualquier pan plano que tengas a mano.
4. Ensalada de hinojo, rúcula y pera con jamón serrano
Fresca, intensa y deliciosa, esta ensalada de hinojo, rúcula y pera es de lo más satisfactoria. Para prepararla, lava dos peras maduras, córtalas en cuartos y retira el corazón. Luego corta los cuartos en rodajas finas o en dados. Parte un bulbo de hinojo mediano por la mitad y córtalo también en rodajas finas.
En una ensaladera, mezcla la pera, el hinojo y una bolsa de rúcula fresca con una cucharadita de semillas de amapola y la ralladura de un limón. Prepara un aliño sencillo batiendo tres cucharadas de aceite de oliva con el zumo de un limón y viértelo sobre la ensalada. Añade unas lonchas finas de jamón serrano para darle el toque salado.
3. Ensalada de salmón ahumado
El salmón ahumado cunde mucho, así que merece la pena tener un paquete en la nevera para el día a día. Queda genial en ensalada con cebolla morada en tiras, aceitunas, alcaparras, rúcula y un aliño sencillo de zumo de limón y aceite de oliva.
Acompáñalo con un trozo de pan crujiente y tendrás una comida deliciosa y saciante en cuestión de minutos.
2. Gazpacho de aceitunas verdes
El clásico gazpacho de tomate se transforma en una versión salada con el toque de aceitunas verdes sin hueso en esta receta llena de sabor. Puedes prepararlo con antelación, y dejar que se enfríe bien en la nevera antes de servirlo, o añadir unos cubitos de hielo justo antes para bajar la temperatura. Sírvelo con picatostes, aceitunas en rodajas y un chorrito de aceite de oliva.
1. Helado de plátano y chocolate
El secreto para hacer un helado saludable en solo cinco minutos está en los plátanos congelados. Para preparar este postre exprés, tritura tres plátanos con tres cucharadas de cacao en polvo y una cucharada de bebida de almendras con chocolate… ¡y listo!
Sírvelo con un puñado de nueces picadas y una galleta tipo barquillo para disfrutar de un bocado realmente delicioso. Eso sí: se derrite enseguida, así que conviene servirlo y comerlo al momento.
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