NO hagas caso a estos consejos culinarios: 27 trucos de cocina que podrían ser peligrosos
Trucos de comida que nunca necesitarás
Los trucos de cocina prometen hacer la vida más fácil al preparar tus comidas, pero no todos son tan infalibles como dicen. Mientras que algunos consejos son realmente útiles, otros simplemente no cumplen su cometido, o incluso pueden hacer que cocinar sea más complicado. ¿Deberías añadir aceite al agua de la pasta o usar mayonesa en vez de mantequilla en los bocadillos de queso a la plancha? Aquí desmentimos los trucos y consejos de cocina más comunes que simplemente no funcionan.
Haz clic o desplázate por nuestra galería para descubrir los trucos de cocina que debes ignorar, en una cuenta regresiva hasta el más inútil de todos.
Hemos basado nuestra clasificación en los consejos de los expertos, en lo común que es cada truco y en las opiniones y conocimientos de primera mano de nuestro equipo. La lista es inevitablemente subjetiva.
Adaptado al español por Ana Sabin Paz, redactora en español para loveFOOD.
27. Utilizar una botella vacía para separar las yemas de huevo
Estamos a favor de reciclar y reutilizar las cosas, pero no estamos seguros de que esta sea la forma correcta de hacerlo. Hay un montón de videos en YouTube de gente que utiliza una botella de plástico vacía y su poder de succión para separar las yemas de las claras. Sin embargo, es bastante engorroso y a menudo se rompe la yema. Es mucho más fácil utilizar las manos o la cáscara del huevo para separar las claras de las yemas.
26. Poner todos los ingredientes en cuencos
Los cocineros hablan a menudo de mise en place ("cada cosa en su sitio"), y es útil si trabajas en una cocina comercial. Pero los cocineros caseros a los que se ha animado a preparar con antelación y a poner todos los ingredientes en pequeños cuencos antes de empezar a cocinar, probablemente no obtendrán grandes beneficios. Si te limitas a preparar sobre la marcha, disminuirá el tiempo que pasas cocinando y habrá menos platos sucios.
marrón
La mantequilla marrón (mantequilla que se calienta a fondo hasta que se vuelve marrón) tiene un sabor a frutos secos por el que los cocineros se han vuelto locos. Pero, aunque hay un momento y un lugar para la mantequilla morena, la tendencia a insistir en poner mantequilla morena en todo está… bueno, mal. Diríamos que la mantequilla marrón está bien para añadir un toque dulce a los platos salados, pero que las galletas y los pasteles son perfectos tal como son. Por no hablar de lo fácil que es pasar de la mantequilla marrón a la mantequilla quemada.
24. Sazonar los huevos durante la cocción
Puedes culpar a Gordon Ramsay por esto. En un video de YouTube de 2011 que ha sido visto más de siete millones de veces, Ramsay cocina unos huevos revueltos de aspecto increíble, pero los sazona durante el proceso de cocción. Hoy en día, el consenso parece ser que sazonar los huevos mientras se están cocinando da como resultado unos huevos extrañamente duros y viscosos. Es mejor dejar la sal para después de cocerlos.
23. Quitar las semillas para que los chiles sean más suaves
En realidad, lo que hace que los chiles sean picantes es la membrana blanca, no las semillas. Aunque las semillas suelen parecer la parte más picante debido a su cercanía a la membrana, en realidad contienen poca o ninguna capsaicina, que es el componente responsable del picor en los pimientos. Es al cortar la membrana, lo que provoca que la capsaicina se escape con el jugo y entre en contacto con las semillas, cuando parece que estas son las que pican.
22. Añadir sal para que el agua hierva más rápido
Se ha sugerido que añadir sal a una olla de agua hará que hierva más rápido. Desgraciadamente, no es así. Para la pequeña cantidad de sal que sueles añadir al agua para cocinar, no va a suponer ninguna diferencia, e incluso puede hacer que tarde más en hervir. Según Lesley-Ann Giddings, profesora asociada de química en el Smith College de Massachusetts (Estados Unidos), necesitarías un volumen de agua con un 20% de sal para que hirviera más deprisa, ¡y eso es mucha sal!
21. Guardar el pan en el refrigerador para mantenerlo fresco
El Departamento de Agricultura de EE.UU. recomienda guardar el pan en el refrigerador para mantenerlo fresco hasta 14 días. Sin embargo, esto solo se debe a que la refrigeración ralentiza el crecimiento del moho; no hace ninguna mención al sabor ni a la textura del pan. El almidón se recristalizará en el frigorífico, haciendo que el pan se seque y se ponga rancio. Es mucho mejor que lo guardes a temperatura ambiente y te lo comas antes de cuatro días. ¿No crees que vayas a consumirlo en ese tiempo? Mételo en el congelador.
20. Las papas son más fáciles de pelar si se sumergen en agua fría
Este truco muestra cómo pelar una papa sin utilizar un pelador. Haces una incisión alrededor de la piel, la escaldas en agua hirviendo, la sumerges en agua helada y le quitas la piel con los dedos. Funciona bien, pero no es un truco recomendable. Al fin y al cabo, se tarda mucho más y se necesita mucho más equipo que si se utiliza simplemente un pelador. Además, las papas saben igual de bien, si no mejor, con piel, así que ¿para qué tanto esfuerzo?
19. Añadir aceite a la mantequilla para aumentar el punto de humo
La sabiduría generalmente aceptada es que puedes añadir un aceite de sabor neutro a la mantequilla en una sartén para elevar el punto de humo y evitar que se queme. Pero cuando el sitio web Serious Eats puso esto a prueba, descubrió que la mantequilla y el aceite no se mezclaban y que ninguna combinación de ambos elevaba el punto de humo. Por desgracia, la única forma de evitar que la mantequilla se queme es simplemente vigilarla.
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18. Mezclar el azúcar granulado para hacer azúcar glas
A menos que tengas un molino industrial, es muy poco probable que puedas obtener azúcar glas fino a partir de una bolsa de azúcar granulado. Algunos autores sugieren utilizar un molinillo de especias o un mortero, pero te llevará mucho tiempo y no será tan bueno como el azúcar glas comprado en la tienda. Teniendo en cuenta el tiempo y el esfuerzo que supone, probablemente sea mejor ir a la tienda.
17. El bicarbonato o el vinagre facilitan el pelado de los huevos
Hay muchos consejos por ahí sobre cómo pelar huevos duros más fácil. Una afirmación muy extendida es que añadir bicarbonato sódico o vinagre blanco al agua en la que se cocinan los huevos simplificará mucho la tarea. Pero cuando el sitio web Allrecipes puso a prueba estos métodos, descubrió que ninguna de las técnicas funcionaba tan bien como meter los huevos en un tarro pequeño con un poco de agua y agitarlos bien. Guarda el bicarbonato o el vinagre para otra cosa.
16. Utiliza solo mantequilla sin sal al hornear
Los cocineros dicen que solo hay que utilizar mantequilla sin sal al hornear porque permite tener un mayor control del equilibrio de sabores. Argumentan que optar por mantequilla salada obligaría a ajustar la cantidad de otros ingredientes para que el horneado supiera bien. Pero admitámoslo, la cocina casera es diferente de la cocina profesional, y si utilizar mantequilla salada significa que tienes una cosa menos en la que pensar después, entonces estamos de acuerdo. Tus seres queridos no notarán la diferencia.
15. Hacer gajos de papa con un descorazonador de manzanas
Cortar trozos de papa con un descorazonador de manzanas parece una gran idea en teoría, pero no tanto en la práctica. En primer lugar, la pulpa de una manzana es mucho más blanda que la de una patata, por lo que necesitas un descorazonador de manzanas increíblemente afilado. En segundo lugar, si el descorazonador está tan afilado como para atravesar una papa, también lo estará como para cortarte los dedos. Así que mejor utiliza un cuchillo de cocina.
14. Utiliza unas pinzas para exprimir un limón
Se supone que un truco te hace la vida más fácil y te ayuda a hacer las cosas con más eficacia, pero usar pinzas para exprimir un limón no conseguirá ninguna de estas cosas. Si el problema es utilizar las manos para exprimir un limón, un exprimidor es mejor y más rápido. Lo que también puede ser útil es meter el cítrico en el microondas a potencia alta durante unos 20 segundos: ablandará el limón y hará que sea más fácil exprimirlo.
13. Agitar el ajo en un tarro para quitarle la piel
El sitio web de alimentación Spruce Eats ha probado todos los trucos para pelar la piel del ajo y ha descubierto que algunos funcionan. El principal problema del método habitual de agitar el ajo en un tarro es que requiere mucho esfuerzo, no funciona siempre y deja el tarro con olor a ajo. La mejor forma de pelar los dientes es aplastarlos con la parte posterior de un cuchillo o meter la cabeza de ajo entera en el microondas durante 20 segundos antes de pelarla.
12. Añadir una papa para absorber el exceso de sal en un caldo
Está muy extendida la idea de que si has condimentado demasiado la salsa o el caldo, añadir una papa entera pelada absorberá todo el exceso de sal y te salvará de la catástrofe culinaria. Pero no funciona como la gente piensa. Las papas absorben agua, por lo que potencialmente podrían absorber parte del agua salada de un caldo, pero hay formas más sencillas de solucionar el problema. La próxima vez, escurre un poco el caldo y añade más agua. Reserva la papa para otro día.
11. Remojar las cebollas antes de cortarlas para evitar que llores
Todos hemos derramado alguna lágrima al picar cebollas, pero no hay mucho que puedas hacer para evitarlo. Un irritante químico específico que se encuentra en el jugo de las cebollas estimula las glándulas lacrimales de los ojos, y no hay aclarado que lo remedie. Intenta utilizar un cuchillo muy afilado para reducir al mínimo la cantidad de jugo que sale de la cebolla al cortarla. O, si realmente quieres comprometerte, ponte unas gafas de natación.
10. Utilizar palillos para hacer papas hasselback perfectas
Usar palillos para hacer papas hasselback es una gran idea en teoría. Pero un par de cosas pueden hacer que el truco sea más problemático de lo que vale. En primer lugar, a menos que la papa tenga un grosor uniforme en toda su longitud, algunos cortes seguirán atravesándola y ambos extremos quedarán cortados. En segundo lugar, es difícil evitar que la papa y los palillos se muevan, lo que significa que tus cortes no serán uniformes. Quizá sea mejor que cortes despacio y con cuidado con un cuchillo afilado.
9. Una cuchara de madera evita que la olla se desborde
Se trata de un truco muy popular porque funciona, al menos durante un breve espacio de tiempo. La idea es que las burbujas del agua hirviendo revienten al tocar la cuchara de madera más fría. Pero, aunque las cucharas de madera son más resistentes al calor que las de metal, ni siquiera ellas se mantienen frías para siempre. Por tanto, este truco puede evitar que lo que estés hirviendo se desborde durante una fracción de segundo (lo que puede ser tiempo suficiente para que retires la olla del fuego), pero no evitará que acabe desbordándose.
8. Cubrir la mantequilla con un cuenco o vaso caliente para ablandarla
¿Tienes mantequilla fría que has olvidado poner a temperatura ambiente antes de hornear? Este popular truco dice que debes calentar una taza, un vaso o un cuenco pequeño en el microondas, y luego utilizarlo para cubrir la mantequilla. Supuestamente, la mantequilla se ablandará al cabo de unos minutos. En cambio, el interior del bloque de mantequilla seguirá frío como un frigorífico, mientras que las esquinas se habrán derretido por completo. Obtendrás mejores resultados utilizando un rallador de queso para rallar la mantequilla.
7. Hacer una tortilla en una sandwichera
Los cocineros de Internet han convencido al mundo de que se pueden hacer tortillas finas, parecidas a crêpes, en una sandwichera o una panificadora. En teoría, se puede, si tienes mucho cuidado y te aseguras de que la prensa esté muy caliente cuando viertas los huevos en ella. En realidad, la mayoría de la gente acaba ensuciando la superficie de la cocina, con una sandwichera que necesita una limpieza profunda y sin tortilla. Mejor usa una sartén.
6. Sofreír juntos el ajo y la cebolla
“Rehoga las cebollas durante tres minutos, luego añade el ajo durante otros dos...”. Hemos leído esto (o algo parecido) en tantas recetas que a estas alturas prácticamente es un evangelio. Pero seamos realistas, las cebollas no se hacen translúcidas en solo tres minutos y el ajo se quema si se cocina más de 30 segundos. Así que echa ese consejo a la basura y empieza a usar tus instintos. Las cebollas tardan hasta diez minutos en rehogarse, y el ajo puede añadirse mucho, mucho después.
5. Usa mayonesa en un sándwich de queso a la plancha
Últimamente, se ha puesto de moda utilizar mayonesa en lugar de mantequilla encima de un sándwich de queso a la plancha. Supuestamente, queda más crujiente y es mucho más fácil de preparar. Pero, aunque todo eso pueda ser cierto, mucha gente argumenta que va en detrimento del sabor. ¿Y qué sentido tiene un truco de cocina que hace que tus comidas favoritas sean menos deliciosas?
4. Enjuagar la pasta cocida para evitar que se apelmace
Algunas personas juran que enjuagan la pasta después de cocerla para asegurarse de que no se pegue. Pero en realidad, al enjuagar la pasta se elimina el almidón necesario para que la salsa se espese y se adhiera a la pasta una vez que esté en la sartén. Si necesitas un truco para evitar que la pasta se apelmace, cuécela en una olla suficientemente grande, remuévela con regularidad y hiérvela solo hasta que esté al dente.
3. Hacer sándwiches de queso a la plancha en una tostadora
Seguro que innumerables videos en TikTok demuestran que puedes cocinar sándwiches de queso a la plancha en una tostadora, pero eso no significa que debas hacerlo. Si no nos crees, escucha a los bomberos de Londres. En febrero de 2023, 25 bomberos lucharon contra un incendio provocado por alguien que intentaba el truco en un alojamiento de estudiantes de la capital británica. "Utiliza los productos eléctricos solo para el uso para el que han sido diseñados", advirtió después un portavoz de la Brigada de Bomberos de Londres. Hay muchas formas (mucho menos peligrosas) de hacer un sándwich de queso a la plancha, desde utilizar una máquina especialmente diseñada para ello hasta ponerlo en una sartén.
2. Lavar el pollo antes de cocinarlo para eliminar las bacterias
Julia Child era partidaria de lavar el pollo crudo antes de utilizarlo, y esta práctica se ha adoptado en todo el mundo. Pero lavar el pollo es peligroso, y nadie debería hacerlo en casa. El agua no elimina las bacterias, por lo que lavar el pollo en el fregadero de la cocina solo propaga más las bacterias y provoca contaminación cruzada. La carne será segura para el consumo cuando se cocine.
1. Añadir aceite al agua hirviendo para evitar que la pasta se pegue
Las pastas largas, como los tallarines y los espaguetis, a veces se pegan debido a su almidón. Gordon Ramsay era un gran partidario de añadir aceite al agua de cocción para remediarlo. Pero el aceite nunca se mezcla totalmente con el agua, así que solo servirá para los trozos de pasta que flotan en la parte superior. También significa que la salsa se deslizará fuera de la pasta cuando la mezcles. Es mejor que guardes ese aceite para otra cosa.
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