Coliflor como nunca la has probado. Esta versión vegetariana de las clásicas alitas de pollo deshuesadas convierte los ramilletes de coliflor en pequeños bocados dorados y crujientes, perfectos para mojar en una irresistible salsa agridulce.
Para prepararlos, mezcla 120 g de harina normal, 1 cucharada de maicena, 120 ml de bebida vegetal, 1 cucharadita de ajo en polvo y una pizca de sal y pimienta hasta obtener una masa suave. Sumerge 1 coliflor grande (cortada en floretes) en la mezcla, rebózala con 80 g de pan rallado y colócala sobre una bandeja forrada con papel de horno. Hornea a 240 °C durante 20 minutos, hasta que esté bien crujiente.
Para la salsa, saltea 2 dientes de ajo picados con 1 cucharada de jengibre rallado. Añade 3 cucharadas de salsa de soja, 2 de sirope de arce, 1 de vinagre de vino blanco, 1 cucharadita de guindillas secas y 1 de puré de tomate con 3-4 cucharadas de agua. Disuelve 1 cucharadita de maicena en 1 cucharada de agua, incorpórala y remueve hasta que la salsa espese.
Cubre los bocaditos de coliflor con la salsa, espolvorea 2 cucharadas de semillas de sésamo y prepárate para disfrutar de un bocado sorprendentemente delicioso.