¿Te imaginas comerte una pizza con vistas a las pirámides de Egipto? ¿O devorar un Big Mac en mitad de unas pistas de esquí en Suecia? Desde un McDonald’s instalado en un avión en Nueva Zelanda hasta un KFC ubicado en una antigua estación de tren, hemos recopilado los locales de comida rápida más insólitos del mundo.

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Hemos basado nuestra clasificación en la arquitectura llamativa de cada edificio y en las opiniones de nuestro equipo, muy viajero (y con muy buen diente). Esta lista es inevitablemente subjetiva.

Adaptado al español por Ana Niño, Redactora en español para loveFOOD.

Puede que una vuelta en montaña rusa no sea la mejor forma de terminar una comida rápida, pero eso es justo lo que ofrece este Burger King tan peculiar. En su azotea hay una montaña rusa impresionante —la única de este tipo en Canadá— llamada Frank’N Coaster, que forma parte de la Casa de Frankenstein, una atracción de terror situada cerca de las cataratas del Niágara. Y tú que pensabas que las majestuosas cataratas eran la única razón para visitar esta zona…

Durante siglos, el popular pub The One Bell ocupó este edificio protegido de grado II en Watford, al norte de Londres, una categoría que en Reino Unido se asigna a construcciones con valor histórico o arquitectónico. Tras su cierre en 2016, Taco Bell se instaló en esta estructura en blanco y negro y la hizo suya. Por suerte para los vecinos, la cadena supo integrar su letrero en los elementos originales con bastante buen gusto, creando un local de comida rápida que destaca por lo bien que se adapta al entorno.

Popeyes nació en Nueva Orleans, así que tiene todo el sentido que uno de sus locales más bonitos esté en Canal Street, muy cerca del famoso Barrio Francés de la ciudad. La fachada encaja perfectamente con el estilo criollo de las casas adosadas de la zona, con el cartel del restaurante discretamente colocado bajo las clásicas barandillas de hierro forjado de los balcones. Y, por supuesto, quien decida comer aquí se llevará un buen festín de pollo frito al más puro estilo de Luisiana.

En 1990, KFC abrió un restaurante en el barrio coreano de Los Ángeles que no se parece en nada al resto de sus locales. Diseñado por Jeffrey Daniels, discípulo del célebre arquitecto Frank Gehry, el edificio fue construido con un estilo constructivista y busca imitar la forma de uno de los famosos cubos de pollo de la cadena. Desde luego no pasa desapercibido, aunque la opinión entre los vecinos de Los Ángeles está dividida: para algunos es un edificio llamativo y original; para otros, una auténtica mancha en el paisaje urbano.

Este restaurante McDonald's pasó de ser votado como el edificio más feo de Róterdam a convertirse en uno de los más elegantes de la ciudad. Estuvo a punto de ser demolido, pero la cadena presentó un rediseño sorprendente en 2015. Su nueva imagen es minimalista, con una fachada acristalada, una llamativa escalera de caracol blanca y paneles dorados perforados que lo hacen destacar. Incluso se ilumina por la noche, convirtiéndose en un punto de referencia urbano.

Si visitas el punto de control Charlie—el paso fronterizo más famoso entre Berlín Este y Berlín Oeste durante la Guerra Fría—, no te sorprenderá encontrar justo al lado un KFC estratégicamente situado. El inconfundible cartel rojo y blanco de la cadena aparece junto a la réplica del icónico letrero "You are entering the American sector" (“Estás entrando en el sector americano”). Para completar el contraste, también hay un McDonald’s en la misma calle.

Este McDonald’s está situado en un lugar privilegiado: justo a orillas del Nilo, en la ciudad egipcia de Asuán. Desde sus mesas, tienes vistas directas a uno de los ríos más legendarios del mundo. Con mucho espacio al aire libre, es el sitio perfecto para disfrutar de una hamburguesa mientras tomas el sol y ves pasar las tradicionales barcas felucas —embarcaciones de vela típicas del Nilo— sobre el agua.

Este edificio histórico de Long Island fue construido en 1795 como granja y más tarde transformado en una mansión de estilo georgiano en el siglo XIX. Hoy alberga un McDonald’s. La cadena tenía previsto derribarlo para construir un restaurante estándar, pero las protestas de los vecinos hicieron que diera marcha atrás. En lugar de demolerlo, optaron por renovarlo y convertirlo en el McDonald’s más elegante del estado.

En las laderas del volcán Poás, en Costa Rica, se encuentra la Hacienda Alsacia, una finca cafetera propiedad de Starbucks donde se pueden ver de cerca los cultivos de café. Los visitantes pueden conocer todo el recorrido del grano, desde la semilla hasta la taza, y después tomarse un café con impresionantes vistas del valle en una cafetería luminosa y abierta al paisaje.

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Esta majestuosa sucursal de McDonald’s está rodeada de edificios históricos, restaurantes de alta cocina y tiendas de diseño en la Rue Saint-Lazare. Llena de encanto y carácter, se encuentra en una ubicación estratégica para atraer a turistas que visitan la zona por su historia y su ambiente comercial. Dentro, la experiencia es bastante más refinada que en otras partes del mundo: los ingredientes son de origen local, el café se sirve en taza y, de vez en cuando, aparece en el menú un McBaguette de edición limitada.

Este Starbucks, ubicado en una machiya —una casa tradicional de Kioto—, no se parece en nada a los habituales. Para integrarse en uno de los barrios mejor conservados de la ciudad, famoso por sus casas de madera de la época Edo, la marca renunció a su característico verde y adoptó un tono beige mucho más discreto.

En el interior se ha respetado el estilo tradicional japonés: pergaminos decorativos en las paredes, tatamis, cojines en el suelo y hasta un jardín típico que se puede visitar en el exterior.

Eso sí: si decides sentarte dentro, tendrás que quitarte los zapatos.

Cuando abrió en 2022, este local de KFC en Painted Post fue calificado como el más elegante del mundo. La cadena eligió este emplazamiento porque el antiguo edificio del banco ya recordaba, por su forma, a un cubo. De ahí su apodo: Crystal Bucket (“cubo de cristal”). El interior no se queda atrás: lámparas colgantes de cristal, un espectacular techo de madera y toda la tecnología necesaria para un restaurante de comida rápida moderno.

Este Taco Bell frente al mar, en Pacifica, California, es sin duda uno de los locales más alucinantes de la cadena en todo el mundo. Tiene un aire surfero, con paneles de madera, vigas vistas, un mural colorido y hasta chimenea. Además, cuenta con una ventanilla para quienes prefieren no entrar con los pies llenos de arena. Y como detalle extra: es uno de los pocos Taco Bell donde también se puede pedir alcohol.

El barrio histórico de Insadong-gil, en Seúl, no es precisamente el sitio donde esperarías encontrar un Starbucks, pero hay uno escondido entre tiendas de antigüedades. Al principio, los vecinos no lo veían con buenos ojos, pero este local se ha ganado su lugar: es el único Starbucks del mundo cuyo rótulo está traducido al idioma local. Aquí se pueden probar algunas especialidades exclusivas, como el Jeju Peanut Fresh Cream Roll, un bizcocho enrollado relleno de crema de mascarpone y cacahuete típico de la isla de Jeju.

En Melbourne, Australia, se encuentra uno de los locales más llamativos de McDonald’s: un restaurante de comida rápida instalado en el antiguo Hotel United Kingdom. El edificio, que data de los años treinta, fue diseñado por el reconocido arquitecto James Hastie y conserva muchas de sus características originales, desde sus alas curvas y balcones redondeados hasta un enorme comedor con aire clásico.

Hay mucho que admirar en uno de los Starbucks más grandes del mundo, situado en el barrio residencial de Nakameguro, en Tokio. Con 2.972 metros cuadrados y un diseño cuidado, este impresionante edificio se alza en una ubicación privilegiada con vistas al río Meguro, bordeado de cerezos. Y no es solo una cafetería: también alberga una panadería artesanal, un salón de té y un bar de cócteles.

Este restaurante de Budapest es uno de los McDonald’s más elegantes del mundo. Más que un local de comida rápida, recuerda a un restaurante de alta cocina. El menú incluye los clásicos de siempre, pero todo sabe mejor cuando se disfruta desde uno de los cómodos sillones de cuero del comedor, decorado al estilo art déco de los años veinte.

Este McDonald’s de Nuevo México parece sacado de otro planeta. Con forma de nave espacial, su diseño se inspira en la famosa leyenda extraterrestre de la ciudad: en 1947, un supuesto OVNI se estrelló en las afueras de Roswell, que desde entonces es conocida como la “capital mundial de los extraterrestres”. El restaurante cuenta con iluminación holográfica, detalles metálicos y, por supuesto, los icónicos arcos dorados de la marca.

No todos los días se encuentra un KFC escondido bajo un impresionante mural soviético de los años sesenta, pero eso es exactamente lo que ocurre en Minsk. La escultura es un excelente ejemplo de realismo social, un estilo artístico propio de la antigua URSS, y se conserva como una reliquia de otra época. El resultado es un contraste tan curioso como simbólico: entre las heroicas figuras comunistas y el irresistible pollo frito del capitalismo.

¿Es este uno de los McDonald’s más bonitos del mundo? Con sus faroles rojos y dorados, detalles tallados en madera y elegantes ventanales, sin duda está entre los más llamativos. El interior es igual de impresionante: contraventanas de madera, rincones acogedores y un ambiente cuidado al detalle. Aquí incluso se pueden pedir especialidades locales, como el Taro Pie crujiente, una versión del clásico Apple Pie que sustituye la manzana por taro, un tubérculo de color morado muy popular en Asia.

Este KFC en la capital de Azerbaiyán sirve el menú habitual… con una buena ración de historia como guarnición. Se encuentra en la antigua estación de Sabunchu, construida en 1926 como parte del primer sistema ferroviario electrificado de la Unión Soviética. El edificio, de unos 170 metros cuadrados, está hecho de piedra y destaca por su imponente arquitectura, con torres abovedadas de estilo neomudéjar.

Este Starbucks, impresionante y lleno de detalles ornamentales, se encuentra en el centro comercial Ibn Battuta Mall de Dubái. Con más de 500.000 metros cuadrados de superficie, es uno de los más grandes del mundo y está dividido en seis zonas temáticas con distintos estilos arquitectónicos. El local está ubicado en la llamativa sección Persia Court, donde los clientes pueden disfrutar de su café bajo techos abovedados espectaculares, rodeados de pasillos decorados con mosaicos azules y turquesas, y lámparas de araña de latón.

Este McDonald’s en Yangshuo ofrece mucho más que hamburguesas: tiene vistas espectaculares a las montañas y algunos platos especiales en el menú. Aquí es posible pedir opciones tan curiosas como sopa de pollo con huevo centenario o salchichas alemanas de Turingia, todo mientras se contemplan los impresionantes picos kársticos y los canales de la zona. No se puede pedir más.

Pocos McDonald’s pueden presumir de ser tan bonitos como el Imperial Café de Oporto, un edificio de los años treinta convertido en restaurante de la cadena. McDonald’s ha sabido respetar el valor patrimonial del lugar sin renunciar a su estilo. En su interior encontrarás vidrieras de estilo art déco, lámparas de araña relucientes y enormes espejos, todo acompañado —por supuesto— del clásico menú de hamburguesas y nuggets de pollo. La entrada, además, está coronada por una imponente estatua de un águila.

Este curioso McDonald’s rinde homenaje al pasado ferroviario de la zona: está instalado dentro de varios vagones de tren, en la estación de Barstow, a lo largo de la mítica Ruta 66 —la histórica carretera que cruzaba EE.UU. de este a oeste—. Los antiguos vagones, reconvertidos en vagones restaurante, ofrecen una oportunidad perfecta para hacer fotos y revivir el ambiente de los viajes en tren por la California de mediados del siglo XX… con una Big Mac y un McFlurry como compañeros de ruta.

Justo frente a la Gran Esfinge y las Pirámides de Giza se encuentran estos locales de Pizza Hut y KFC, en una ubicación difícil de superar. En la planta baja está el KFC, con todos los clásicos de la cadena, y en la superior, Pizza Hut, con aún mejores vistas. Elijas el que elijas, podrás contemplar las maravillas del Antiguo Egipto desde un comedor con aire acondicionado… mientras te tomas una porción de pepperoni o una cubeta de pollo frito.

¿Alguna vez has querido comerte un Cuarto de Libra sin quitarte los esquís? En la estación de Lindvallen, en Suecia, eso es posible gracias a este McDonald’s estacional. Con el nombre perfecto de "McSki", este local abre cada invierno desde hace varios años, y los fans de la cadena lo esperan con ganas temporada tras temporada. Cuenta con el único McAuto para esquiadores del mundo, además de un restaurante con ambiente de cabaña.

Conocido como The Big Chicken (“El gran pollo”) entre los vecinos, este restaurante está a las afueras de Atlanta, Georgia, y destaca muy por encima del resto de locales de la cadena. Cuenta con su propia emisora de radio, una tienda de recuerdos, un interior completamente renovado y, por supuesto, un enorme pollo móvil de 17 metros colocado en el tejado.

Construido en los años sesenta, estuvo a punto de ser demolido en los noventa tras una fuerte tormenta, pero la presión popular logró que se conservara y se restaurara. Hoy, el Big Chicken se utiliza con cariño como punto de referencia para orientarse por la zona.

¿Alguna vez has soñado con comer en un McDonald’s a bordo de un avión? Puede que no esté a 11.582 metros de altura, pero este restaurante de comida rápida en Taupo (Nueva Zelanda) incluye un avión DC3 fuera de servicio como parte del local.

En su época dorada, esta aeronave transportaba pasajeros para South Pacific Air Lines, y más tarde se utilizó como avión agrícola, fumigando campos de cultivo. Hoy, puedes subir a bordo y disfrutar de tu Big Mac con un toque de historia y un punto de aventura.

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Última actualización por Luke Paton.