Cuando te imaginas una casa de los años setenta, seguramente te vengan a la mente colores marrones y naranjas. ¿Pero cómo eran las cocinas de esa época en Estados Unidos?

Las habrás visto en películas y fotos antiguas, pero quizás te sorprenda saber que los diseños de esa década eran muy variados e interesantes.

Las cocinas estadounidenses de los setenta celebraban el color, jugaban con los estampados y fomentaban la libertad de expresión.

Sigue leyendo para descubrir los diseños de cocina más alegres y asombrosos de Estados Unidos de la década de los setenta...

Adaptado al español por Alba Mora Antoja, Redactora en Español para loveFOOD.

Aunque los bonitos estampados florales empezaron a popularizarse en la década de los cincuenta, la moda continuó en los años sesenta y principios de los setenta.

En ese entonces, el eslogan “Flower Power” se asoció a la protesta no violenta contra la guerra de Vietnam. Los hippies adoptaron el simbolismo, adornando todo, desde su cabello hasta sus vehículos, con flores.

El bonito papel pintado floral y las flores artificiales o secas que decoran los armarios de esta cocina estadounidense son una interpretación de esta tendencia llevada al entorno doméstico.

Las dos cocinas estadounidenses de la foto son muy diferentes en estilo, pero tienen en común un color muy apreciado en los años setenta: ¡el verde!

El verde estaba en todas partes y simbolizaba una conexión con la naturaleza y un cambio hacia un diseño terroso y orgánico.

Las cocinas de la época tenían armarios, azulejos e incluso electrodomésticos de color verde, a menudo combinados con maderas cálidas y marrones.

Esta tendencia verde reflejaba la mentalidad ecológica de la época, haciendo del verde un tono definitorio de la decoración estadounidense.

El color albaricoque era la elección perfecta para cualquiera que no fuera lo suficientemente valiente como para adoptar el naranja brillante.

Los suaves tonos melocotón son increíblemente efectivos en estos brillantes armarios de cocina, sobre todo cuando se combinan con el atrevido salpicadero monocromático.

Los electrodomésticos de acero inoxidable y los adornos de los armarios son sutiles guiños al estilo retrofuturista de la época.

Esta cocina deliciosamente cremosa celebra la pasión de la década por los colores pastel. Añadieron un toque elegante al hogar, pudiéndose combinar además con colores más vivos para suavizarlos.

El jamón glaseado con piña al horno fue un plato clásico de los años setenta en Estados Unidos que, en la foto, ¡incluso combina con la decoración!

Los tonos intensos de las piedras preciosas fueron populares durante la era disco, como demuestra esta sala de exposición de cocinas de 1978 en rojo rubí.

Una cocina totalmente roja puede resultar un poco excesivo desde los estándares modernos.

Sin embargo, los colores intensos y saturados inspirados en las piedras preciosas, como el verde esmeralda y el azul zafiro, eran versiones lujosas y sofisticadas de los colores atrevidos de los años sesenta.

Y del rojo, pasamos a otros colores cálidos: el naranja y el marrón.

A medida que dejaban atrás los años sesenta y se adentraban en los setenta, Estados Unidos apartó del diseño de sus cocinas el choque de colores.

Aunque la gente seguía usando el color para expresarse y destacar entre la multitud, matizaban los tonos brillantes como el naranja combinándolos con tonos terciarios suaves como el beige y el marrón, como en esta cocina estadounidenses de 1975.

Los años setenta dieron lugar a una tendencia interiorista que apostaba por el estilo americano. Se evidencia en esta cocina, con una combinación de colores rojo y blanco, bisagras de armario de estilo americano antiguo y lámpara de techo de hierro forjado.

Las cocinas con comedor se hicieron populares en los sesenta y lo siguieron siendo durante los setenta y más allá, consolidando la cocina como el corazón del hogar.

Los tonos cálidos y terrosos fueron muy bien recibidos después de una década de hedonismo, dando a las habitaciones un ambiente acogedor y atractivo.

Los armarios de cocina de madera oscura lo lograron a la perfección, al igual que estos modernos electrodomésticos marrones.

Aquí, los azulejos blancos, las cortinas de color amarillo pálido y un alegre borde floral evitan que la habitación se vuelva demasiado oscura, al tiempo que mantienen la sensación de calidez.

Cualquiera que haya visto una película ambientada en los Estados Unidos de los años setenta, tendrá presente el teléfono fijo de pared que había en las cocinas de la época. Su cable extralargo permitía moverse por la habitación mientras se hablaba.

La cocina de la imagen también incluye otros elementos de diseño de la época, como el papel de pared a cuadros, rayas y motivos florales, todo en los tonos característicos de los setenta.

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Esta cocina captura la mezcla característica de colores atrevidos y diseño práctico de la época.

Los utensilios de cocina esmaltados con dibujos eran una gran tendencia, como este estampado de pájaros tropicales.

Además, las cocinas estadounidenses de los años setenta se utilizaban materiales fáciles de limpiar y espacios vibrantes y personalizados.

Las cocinas de esta década solían tener superficies laminadas, lo que reflejaba una tendencia hacia la eficiencia y el diseño doméstico asequible y producido en masa, pero siempre con un toque alegre y maximalista.

Después de la Segunda Guerra Mundial, los materiales requisados para el trabajo de guerra se liberaron para su uso en el hogar.

Como resultado, nuestras cocinas se llenaron de electrodomésticos nuevos e innovadores fabricados con los materiales más recientes. Algunos de ellos se desarrollaron durante la guerra, como el microondas y el caucho sintético.

El metal se había necesitado para construir de todo, desde municiones hasta buques de guerra. En los setenta, se había convertido en una opción popular para los acabados de los armarios de cocina en Estados Unidos, dándoles un aspecto elegante y futurista.

Esta cocina de los años setenta es un caleidoscopio de colores increíble, con rojo, verde, rosa pastel y coral brillante en una sola habitación.

Fíjate en el lavavajillas KitchenAid junto al frigorífico-congelador a juego.

Los lavavajillas eran artículos de lujo en los cincuenta en Estados Unidos, pero eran más comunes en la década de los setenta. Esto se debió a que las nuevas casas tenían cocinas más grandes y a que los electrodomésticos se volvieron más asequibles.

En la imagen, puedes ver a la cofundadora de la agencia de modelos Ford, Eileen Ford. La foto fue tomada en su cocina de Connecticut en 1978.

Las vigas de madera expuestas y las puertas francesas dobles hacen de esta una cocina típica de estilo rústico. Los azulejos llamativos le dan un toque de los años setenta.

Mientras tanto, el mantel floral y los cojines de las sillas a juego presagian la obsesión de los años ochenta por el tejido indiano.

Cuando los estadounidenses querían apostar fuerte por el color, pero sin sentirse abrumados por él, el azul pastel era la elección perfecta.

Los armarios azules, los azulejos florales azules de la pared, un reloj azul e incluso los paños de cocina y la vajilla azules podrían resultar agobiantes al combinarlos.

No obstante, gracias a su delicado tono pastel, la cocina de la foto transmite tranquilidad y calma.

A medida que las cocinas-comedor ganaban popularidad, las casas estadounidenses reservaron un espacio acogedor para las comidas informales.

Por lo general, se trataba de un área pequeña cerrada por tres lados y ubicada fuera de la cocina. Este rincón era perfecto para disfrutar de comidas familiares relajadas.

Los comedores se reservaban a menudo para los invitados, aunque el auge de la vida en espacios abiertos en la década de los setenta hizo que los comedores formales separados fueran menos comunes.

¿Nos creerías si te dijéramos que las cocinas estadounidenses de la época también añadieron un toque psicodélico a su diseño? Descúbrelo a continuación.

Esta sencilla cocina marrón y crema se ve realzada al instante por los sofisticados paneles de madera, las sillas a juego y ese increíble papel pintado naranja, marrón y morado.

Parece inspirarse en los papeles pintados victorianos con estampados florales y vegetales, pero actualizados con un toque psicodélico.

Esta foto de una casa de los años setenta muestra una cocina rosa y amarilla, una combinación atrevida que evoca un ambiente alegre y soleado.

Aunque esta tendencia de colores pastel puede que no haya durado, captura el espíritu juguetón de la época.

Los electrodomésticos de los años setenta no solo eran funcionales, sino que también estaban muy de moda y estaban disponibles en una amplia gama de colores llamativos.

Esta lavadora, lavavajillas y horno de color amarillo cremoso están en el extremo más sutil del espectro y combinan perfectamente con el papel pintado.

Optar por un estampado a cuadros en las paredes entre los muebles superiores e inferiores, con un borde floral a la altura del techo, fue un sello distintivo de la época.

Es algo que verás una y otra vez en el diseño de los años setenta de Estados Unidos.

La magnate de los medios de comunicación estadounidense Martha Stewart lleva décadas proporcionando inspiración en la cocina. En la foto, la vemos en la cocina de su casa de Westport, Connecticut, en agosto de 1976.

Aunque tantos artilugios de cocina hacen que sea difícil de verla, la habitación tiene armarios de madera con bisagras rústicas, una pequeña isla de cocina de madera y flores secas colgando del techo. Eran una decoración popular en la época en Estados Unidos.

Esta elegante cocina incorpora todos los tonos tierra más populares de la década.

El dorado otoñal, que se ve aquí en las paredes, fue uno de los colores por excelencia de los años setenta.

Combina fácilmente con las brillantes encimeras verdes y los ricos muebles de madera, lo que hace que esta habitación parezca una sofisticada cocina campestre, lo sea o no.

La paleta de colores cálidos y relajantes permite que el suelo con estampados atrevidos, otra tendencia de moda, ocupe un espacio visual sin que desentone.

La formica rojo brillante o el laminado similar en la encimera, el salpicadero e incluso los armarios superiores hacen que la madera oscura sea mucho más divertida.

Los laminados resistentes y de colores vivos como la formica se hicieron populares en los años sesenta y principios de los setenta.

Sin embargo, la crisis del petróleo de principios de los setenta hizo subir el precio y su popularidad disminuyó a partir de 1975.

Hoy en día, a los diseñadores les encanta por su elegante aire retro.

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