Magia en la cocina: 32 trucos para usar la freidora de aire que te cambiarán la vida
La revolución de la freidora de aire
Si eres un converso al milagroso electrodoméstico imprescindible en la cocina que es la freidora de aire, sigue leyendo. De hecho, aunque no lo seas, sigue leyendo. Al final de esta galería, creemos que te convenceremos. Rápida y fácil de usar, requiere menos energía y grasa para cocinar que un horno, y es capaz de ofrecer resultados deliciosos (piensa en patatas fritas crujientes y doradas hechas con un mínimo de aceite): la freidora de aire es un aparato que cumple lo que promete. Aquí te mostramos cómo sacar el máximo partido a la tuya.
Haz clic o desplázate por nuestra galería para descubrir nuestros mejores consejos, trucos y recetas para freidoras de aire.
Adaptado al español por Ana Sabin Paz, Redactora en Español para loveFOOD.
¿Qué es una freidora de aire?
Una freidora de aire es un pequeño horno de convección que cuece y asa. Técnicamente, no fríe. Sus elementos calefactores están situados en la parte superior y dependen de un gran y potente ventilador para hacer circular el calor de manera eficiente. Al igual que una freidora, una freidora de aire se puede utilizar para cocinar alimentos perfectamente crujientes; sin embargo, a diferencia de una freidora, una freidora de aire utiliza poco o nada de aceite. Debido a su pequeño tamaño, las freidoras de aire suelen calentarse rápidamente y son más eficientes energéticamente que la mayoría de los hornos.
¿Engrasar o no engrasar?
Cuando se trata de salsas y adobos, lo mejor es freír en seco (cocinar sin añadir aceite ni mantequilla). La humedad evita que los alimentos se vuelvan crujientes, así que, si esa es la textura deseada, limítate a los adobos en seco o añade las salsas en el último momento. Para los alimentos que sí se benefician del aceite, como asar verduras o cocinar carnes o pescados sin empanar, basta con un ligero rociado. Sin embargo, una advertencia: incluso si utilizas un spray antiadherente, no lo rocíes directamente en la freidora. Los residuos se pegarán a la cesta y pueden dañarla. Utilízalo para cubrir la comida.
Elegir tu freidora de aire
Las freidoras de aire vienen en muchas formas, tamaños y precios diferentes. Piensa en para cuántas personas sueles cocinar y cuánto espacio tienes en tu cocina, y considera lo fácil que es limpiar la freidora de aire. Lo más importante es que pienses en lo que quieres cocinar en tu freidora de aire. Una freidora de aire con cesta típica es ideal para patatas fritas y verduras, pero una con forma de horno puede ser lo suficientemente grande como para cocinar un pollo entero. Si quieres sacar el máximo partido a tu aparato, considera una multicocción. Suelen ser más caras, pero tienen funciones como cocción a presión, cocción lenta, vapor e incluso elaboración de yogur.
¿Qué se puede cocinar en una freidora de aire?
Aunque las freidoras de aire y las patatas van de la mano, puedes usar tu aparato para algo más que patatas fritas. Desde brownies de chocolate hasta asados enteros, las opciones son amplias. Una freidora de aire le da a los productos empanados un exterior crujiente, mientras que las carnes obtienen una corteza agradable y un centro jugoso y tierno. También puedes usar moldes de silicona aptos para horno, papel de aluminio, papel de hornear y moldes de vidrio. Sea lo que sea lo que cocines, distribuye los ingredientes de manera uniforme y asegúrate de no llenar demasiado la freidora.
Sí: Abastece tu congelador
Perfectos para esos días en los que cocinar resulta demasiado laborioso, muchos productos congelados son ideales para freírlos al aire. Piensa en rollitos de primavera, dumplings, croquetas de patata, salchichas envueltas en hojaldre, nuggets de pollo, palitos de pescado, cruasanes, rollitos de salchicha... las posibilidades son infinitas (y a los niños también les encantan).
Sí: Úsala como deshidratador
La mayoría de las freidoras de aire vienen con un ajuste de deshidratación, que puedes utilizar para secar fruta y hacer aperitivos saludables, o para decorar cócteles y postres. Simplemente corta la fruta que elijas en rodajas finas (las manzanas, las naranjas, la piña y las fresas funcionan bien) y ponlas en la freidora de aire durante unas cuatro horas. Nos gusta servir la fruta deshidratada con yogur griego espeso y granola.
Sí: Disfruta de la mazorca de maíz durante todo el año
El maíz a la parrilla solía ser algo que se esperaba con ansias durante el verano, pero con una freidora de aire, puedes disfrutarlo durante todo el año. Rocía o unta tus mazorcas de maíz con un poco de aceite, sazónalas con sal y pimienta, y luego fríelas al aire a 200 ºC (400 ºF) durante 10 minutos, dándoles la vuelta a mitad de la cocción. Cuando estén listas, úntalas con mantequilla o sazónalas como lo harías normalmente.
Sí: Prepara beicon extracrujiente
El beicon se cocina perfectamente en la freidora de aire. Cubre el fondo de la cesta con papel de aluminio para facilitar la limpieza y, a continuación, cocina el beicon en una sola capa a 190 ºC (375 ºF) durante dos o tres minutos, o un poco más, dependiendo de lo crujiente que te guste. Para conseguir un beicon deliciosamente caramelizado, espolvorea las lonchas con azúcar moreno y pimentón antes de freírlas.
Sí: Asar ajo
Suave, untable y delicioso, el ajo asado es un cambio de juego: obtienes toda la bondad del ajo sin el regusto crudo y áspero. También es fácil de hacer en la freidora. Simplemente precalienta la freidora a 190 ºC (375 ºF), corta la parte superior de un diente de ajo, luego úntalo con aceite de oliva y una pizca de sal y pimienta. Envuelve el ajo en papel de aluminio y fríelo durante 15-20 minutos. Una vez cocido, los dientes saldrán con una consistencia untable, similar a la mantequilla.
¿Te gusta este contenido? Haz clic en ‘Me gusta’ arriba a la izquierda y en ‘Seguir’ para descubrir más historias como esta en loveFOOD.
Sí: Hornear una sola galleta (o tres)
Para hacer galletas frescas sin tener que cocinarlas por lotes, forra la freidora de aire con papel de horno y precalienta a la temperatura indicada en la receta que estés usando. Puedes usar masa de galletas fresca o, para ahorrar tiempo, congelar la masa en porciones listas para hornear y meter una (o dos) directamente del congelador cuando te apetezca, añadiendo un minuto más al tiempo de cocción. Cuando hornees en una freidora de aire, ten en cuenta que el tiempo de cocción será mucho más corto que en un horno; la mayoría de las galletas se hornean en 5 minutos.
Sí: Rrecalentar la comida hecha comprada
Este podría ser nuestro consejo favorito de todos. ¿Sabías que tu freidora de aire puede devolver la vida a las sobras de comida para llevar? Incluso a las patatas fritas frías y empapadas. El aire caliente que circula rápidamente es perfecto para reavivar alimentos crujientes como patatas fritas, aros de cebolla, alitas de pollo y pizza. También puedes envolver en papel de aluminio las hamburguesas cocidas, cubiertas con una loncha de queso, y calentarlas en la freidora de aire para obtener una hamburguesa con queso al estilo de la comida rápida.
Sí: Deja crujientes las verduras
Freír las verduras al aire con un poco de aceite y condimentos les da un delicioso toque crujiente. Córtalas en trozos de tamaño uniforme, rocíalas con aceite, sazónalas, extiéndelas en una capa plana en tu aparato y ajusta la temperatura a 190 ºC (375 ºF). Las verduras de cocción rápida, como los espárragos y los calabacines, pueden tardar solo 10 minutos en una freidora de aire, mientras que las verduras más firmes (como las hortalizas de raíz y la calabaza moscada) tardarán entre 20 y 30 minutos. No olvides agitar la freidora de aire una o dos veces para asegurarte de que las verduras se cocinan de manera uniforme.
Sí: Maximiza el espacio
Una de las muchas cosas buenas de las freidoras de aire es que son compactas y caben perfectamente en un espacio pequeño. Sin embargo, aunque son pequeñas, siguen siendo potentes, y puedes aprovechar al máximo el espacio que ofrecen. El chef de televisión Jamie Oliver recomienda utilizar todo el espacio disponible en tu freidora de aire retirando la bandeja y utilizando la capa inferior para recalentar un elemento de tu comida (como judías o verduras) mientras se cocina otra cosa en la capa superior.
Sí: Utiliza papel para evitar que se pegue (y ensucie)
Las freidoras de aire son fáciles de limpiar, y puedes facilitar aún más el proceso forrando la cesta con papel de horno antes de cocinar. El papel crea una capa antiadherente perfecta para evitar ensuciar, y se puede despegar fácilmente cuando hayas terminado. También puedes encontrar forros con formas que se ajustan perfectamente a la cesta de tu freidora de aire.
Sí: Absorbe la grasa con pan
Este pequeño truco podría evitar un desastre grasiento. Si esperas que la grasa gotee en tu freidora de aire, prueba a usar un trozo de pan en la bandeja de goteo para absorber el exceso. Podría evitar que se levante una nube de humo y también podría facilitar la limpieza. Por supuesto, mantener limpia tu freidora de aire también te asegurará que no tengas que preocuparte por el humo.
Sí: Usa platos aptos para horno en tu freidora de aire
No tienes por qué echar la comida directamente en la cesta de la freidora. Los platos pequeños aptos para el horno son ideales, tanto si quieres hacer queso de coliflor como si quieres preparar unas minilasañas. Hay muchos accesorios para freidoras disponibles, pero no son imprescindibles; además, los platos aptos para el horno son reutilizables, multiusos y asequibles.
Sí: Usa tu freidora de aire como tostadora
Las freidoras de aire son muy apreciadas por el crujiente que aportan a los alimentos, por lo que tiene sentido intentar utilizar la tuya como tostadora, sobre todo si tiene una función de grill. Las rebanadas de pan, los bagels e incluso los gofres pueden tostarse hasta alcanzar la perfección crujiente. Sin embargo, es posible que tengas que experimentar un poco para hacerlo bien; la freidora de aire puede hacer su magia rápidamente, y existe el riesgo de que tu tostada acabe un poco chamuscada, así que vigílala de cerca.
No: Rebozar los alimentos
Al freír, la masa se solidifica casi en cuanto cae en el aceite. Sin embargo, este no es el caso con la fritura por aire. La masa no se cocinará correctamente y es probable que se filtre por debajo de la cesta. Incluso puede salpicar toda la freidora, gracias al ventilador que hace circular el calor. Esta es una forma fácil de dañar la freidora, así que es mejor evitarlo.
No: Sazonar con salsa
Al igual que la masa, las salsas están prohibidas. Cuando frías con aire, debes evitar añadir cualquier líquido que pueda salpicar, humear o causar daños a tu aparato. En cualquier caso, añadir humedad no es la mejor manera de conseguir el crujiente por el que son famosas las freidoras de aire. Para los platos que requieren un glaseado (como las costillas a la barbacoa o el salmón teriyaki), añade la salsa en los últimos dos minutos de cocción.
No: Hacer palomitas de maíz
Una noche de cine no está completa sin palomitas... pero puede convertirse rápidamente en una película de terror si intentas hacer este clásico aperitivo en tu freidora de aire. Los granos volarán directamente hacia el elemento calefactor, lo que provocará un riesgo de incendio. Guarda la acción de las palomitas para el microondas o la encimera. Este mismo principio se aplica a todos los ingredientes ligeros. Cualquier cosa que sea demasiado ligera puede salir disparada por la freidora por la fuerza del ventilador. Si realmente necesitas freír al aire algo ligero, asegúrate de sujetarlo en su sitio con un palillo o un cordel de cocina.
No: Escalfar huevos
Es bien sabido que los huevos escalfados son difíciles de hacer bien. Algunas personas han sugerido trucos para freidoras de aire para conseguir huevos perfectamente formados con yemas líquidas, pero los resultados parecen ser impredecibles, y a veces los huevos ni siquiera se cocinan correctamente. Puede que escalfar no salga bien, pero los huevos "pasados por agua" se pueden conseguir: simplemente coloca los huevos directamente en la cesta, sin agua, a 180 °C (350 °F). Ajusta el temporizador a 8 minutos para los huevos pasados por agua y a 14 minutos para los huevos duros.
No: Llenar demasiado la freidora de aire
Demasiados alimentos en tu freidora pueden ser un desastre. Si está demasiado llena, será menos eficiente y no conseguirás el glorioso crujiente que buscas. Las cosas podrían tardar más en cocinarse, o puede que no se cocinen en absoluto, porque una freidora que se ha llenado hasta el borde no permitirá que el aire circule correctamente. Si no prestas atención a los límites de llenado, también podrías correr el riesgo de provocar un incendio.
No: Confiar a ciegas en el temporizador
Los temporizadores de las freidoras de aire son muy prácticos. Configura el tiempo y el aparato no solo te avisará cuando todo esté listo, sino que también se apagará y dejará de cocinar. Sin embargo, no siempre es aconsejable confiar en el temporizador. Si te vas y esperas que todo esté cocinado a tu gusto cuando vuelvas, podrías terminar con comida demasiado cocida, cocinada de manera desigual o incluso quemada. Intenta revisar tu comida al menos una vez, y tal vez removerla o darle la vuelta para que se cocine de manera más uniforme.
No: Cocinar con los quesos equivocados
Elegir el queso con cuidado es imprescindible si quieres aprovechar al máximo tu freidora de aire. Aunque el aparato producirá un camembert horneado maravillosamente firme o un sabroso halloumi frito, algunos quesos se quemarán fácilmente o podrían crear un desastre pegajoso. Si quieres derretir queso en tu freidora de aire, vigílalo de cerca para evitar que se queme.
Temperaturas y tiempos de cocción
Para ayudarte a empezar a usar tu freidora de aire, hemos recopilado algunas pautas sencillas, con las mejores temperaturas y tiempos de cocción a los que puedes referirte. Ten en cuenta que la mayoría de los aparatos tienen diferentes potencias, por lo que los tiempos de cocción pueden variar. Sin embargo, cuanto más uses tu freidora de aire, más fácil será entender los tiempos.
Pollo
Las pechugas de pollo se cocinan mejor a 190 ºC (375 ºF) durante 10-15 minutos. Sazónalas y úntalas con aceite antes de freírlas al aire, y voltéalas a mitad de la cocción. Los muslos de pollo necesitan un poco más de tiempo, así que úntalos con aceite y sazónalos antes de cocinarlos a 200 ºC (400 ºF) durante 15-20 minutos, con la piel hacia arriba para que se doren más. Cocina las alitas a 200 ºC (400 ºF) durante 20-25 minutos, con un aliño seco. Una pizca de bicarbonato de sodio en el aliño las hará más crujientes.
Filete
También puedes cocinar filetes en tu freidora de aire. Sazónalos bien y ajusta la temperatura a 200 ºC (400 ºF). El tiempo variará según el grosor de tu filete y cómo te guste. Como referencia, un filete de 2,5 cm tardará entre 10 y 15 minutos (asegúrate de darle la vuelta a mitad de cocción) en conseguir un resultado medio-crudo.
Pescado
Una freidora de aire es una forma buena, saludable y maravillosamente fácil de cocinar pescado. Unta tus filetes con un poco de aceite, sazónalos adecuadamente y cocínalos durante 8-10 minutos a 200 ºC (400 ºF). Añade algunas verduras y aromáticos, como ajo, hierbas, champiñones y tomates, para hacer una comida completa.
Patatas
¿Hay algo mejor que una patata asada crujiente pero esponjosa? Puedes cocinar una patata asada o una batata perfecta en la freidora de aire a unos 200 ºC (400 ºF), con un tiempo de cocción de 35-40 minutos. Mientras tanto, las patatas asadas y los gajos de batata tardarán solo 12-15 minutos a la misma temperatura. Mézclalas con aceite, sazónalas al gusto y agítalas vigorosamente a mitad de la cocción.
Calabaza
Prepara tu calabaza para que quede perfecta en la freidora de aire, cortándola en trozos de 2,5 cm. Mezcla los cubos de calabaza con aceite, sazónalos y fríelos en la freidora de aire a 200 ºC (400 ºF) durante 12-15 minutos. Agítalos a mitad de la cocción para que se doren uniformemente.
Patatas fritas congeladas
Por último, para obtener patatas fritas de calidad de restaurante, fríe al aire tus patatas fritas congeladas favoritas compradas en la tienda a 200 ºC (400 ºF) durante 12-15 minutos. Rocíalas con una ligera capa de aceite y agítalas enérgicamente una o dos veces mientras se cocinan. Sazona tus patatas fritas una vez que estén cocidas.
Cómo limpiar tu freidora de aire
Es esencial limpiar correctamente la freidora después de cada uso. Asegúrate de leer el manual de tu modelo para comprobar los detalles. Como norma, evita las esponjas abrasivas, los cepillos de alambre de acero y los utensilios de metal que podrían arruinar el revestimiento antiadherente. Desenchufa la freidora y deja que se enfríe antes de limpiarla. No la sumerjas tampoco; lo mejor es un paño de microfibra húmedo o una esponja no abrasiva con un poco de detergente líquido.
¿Te ha gustado? Haz clic en ‘Me gusta’ arriba a la izquierda y en ‘Seguir’ para descubrir más historias como esta en loveFOOD.
Comments
Be the first to comment
Do you want to comment on this article? You need to be signed in for this feature