Cualquiera que haya abierto alguna vez una comida monótona en un vuelo seguramente ha soñado con una experiencia gastronómica mucho más lujosa en el aire. Por eso, hemos explorado algunos de los menús más opulentos de la historia de las aerolíneas, que van desde el pavo de Acción de Gracias y la sopa de cola de canguro, hasta los banquetes de alta cocina del siglo XXI, pasando por una sorprendente variedad de delicias.

Haz clic o desplázate por nuestra galería para ver algunas de las comidas de avión más decadentes que se han servido, con una cuenta regresiva hasta la más extraordinaria de todas.

Hemos basado nuestra clasificación en lo inusual y lujoso que es cada comida, y en las opiniones de nuestro equipo. La lista es inevitablemente subjetiva.

Adaptado al español por Ana Sabin Paz, redactora en español para loveFOOD.

Lufthansa fue la primera aerolínea en ofrecer a sus pasajeros comida caliente durante un viaje, sin duda la oferta de comida de vuelo más lujosa de la época. Solo era una opción para los 15 pasajeros que tuvieron la suerte de viajar de Berlín a París en el Flying Dining Car de Lufthansa en 1928. Para llevar las comidas a bordo, la tripulación de cabina llenaba botellas aislantes con comida caliente lista para servir.

El primer servicio aéreo verdaderamente lujoso del mundo se lanzó en 1927, bajo la iniciativa de Imperial Airways, la aerolínea que posteriormente se convertiría en parte de British Airways. Su exclusivo servicio Silver Wing ofrecía una experiencia de alta gama, con asientos más confortables y camareros uniformados con chaquetas blancas, pajaritas y gorras. Lo más destacado de este servicio era, sin duda, la experiencia del té de la tarde (algo muy típico en Inglaterra), servido en fina porcelana, sobre mesas pequeñas con manteles de lino, cubiertos de plata y vasos de cristal, lo que marcaba un hito en la historia de los viajes aéreos de lujo.

Imperial Airways (la predecesora de British Airways) ofrecía un menú increíblemente ambicioso en la década de 1930, una vez que sus llamados "hidroaviones" comenzaron a operar rutas a África y Australia. Uno de los menús incluía una comida de varios platos que comenzaba con foie gras, seguía con pollo asado, lengua de buey, jamón y ensalada, y terminaba con melocotón Melba. Eso sin mencionar los quesos y las bebidas que también se servían.

La década de 1930 fue una época maravillosa para viajar en avión. United Airlines introdujo en 1936 su tan promocionada “primera cocina de vuelo del mundo”, para que los chefs de Oakland (California) pudieran preparar cuidadosamente la comida con el único propósito de que se comiera a bordo. Los primeros menús incluían pollo frito y huevos revueltos. Mientras tanto, a bordo de los Clippers de Pan Am, los pasajeros disponían de un comedor donde podían comer de un bufé en mesas con manteles blancos.

Qantas no descuidó a sus pasajeros de clase turista en lo que respecta a la calidad de la comida. Un menú redescubierto de la década de 1970 reveló que los viajeros en un Boeing 747 de Qantas podían esperar un filete a la pimienta, ternera o cordero como plato principal y, curiosamente, más filete (con beicon frito y patatas hash brown) para el desayuno.

En la década de 1940, William L. Maxson revolucionó la comida a bordo al inventar lo que más tarde se conocería como la ‘cena de televisión’, al introducir sus cenas congeladas en bandejas azules en los aviones militares hacia el final de la Segunda Guerra Mundial. Aunque este 'Sky Plate' podría considerarse un precursor de las famosas (y muchas veces criticadas) comidas de avión que se servirían en las décadas posteriores, su innovación fue práctica y económica, permitiendo ofrecer una variedad de platos. Después de todo, se trataba de una porción completa de carne y verduras en un solo paquete, algo muy conveniente para los vuelos de esa época.

Nota: La "cena de televisión" es un término que se popularizó en los Estados Unidos en la década de 1950 para referirse a las comidas congeladas que se podían calentar y servir rápidamente en bandejas de aluminio, comúnmente consumidas mientras se veía la televisión. 

Cathay Pacific tenía su sede original en Singapur, que entonces no era el importante centro de negocios que es hoy. Así que para animar a la gente a subir a sus aviones, Cathay Pacific ofrecía una comida excepcional, o al menos el tipo de comida que nadie más servía. En la década de 1960, por ejemplo, se preparaba (parcialmente) en el aire un novedoso postre Alaska al horno.

Las comidas en Alitalia en la década de 1950 comenzaban con canapés antes de que siguieran varios platos suntuosos, todo ello acompañado de una extensa carta de vinos. En aquel momento, la aerolínea estaba librando una ardua batalla para convencer a los clientes de que volaran en sus aviones relativamente lentos, por lo que ofrecía lo que otros no podían: la mejor comida italiana servida con estilo elegante.

¿Te gusta? Haz clic en el botón "Seguir" de arriba para ver más historias geniales de loveFOOD.

En la década de 1960, los auxiliares de vuelo de los aviones Clipper de Pan Am podían cocinar filetes al gusto (poco hechos, a punto o bien hechos) en 7 minutos utilizando una parrilla de cuarzo en la cocina. El roast beef también se preparaba a diario en tierra antes de terminarse en el horno de infrarrojos de la cocina. A continuación, la tripulación de cabina sacaba la carne en un carrito y la trinchaba junto al asiento para que los pasajeros la disfrutaran.

A finales de la década de 1950, Lufthansa comenzó a ofrecer su servicio Senator. La aerolínea transformó aviones que normalmente tenían capacidad para 95 personas en vagones de primera clase para solo 32 pasajeros adinerados. El menú, por supuesto, era uno de los principales atractivos, con todo disponible a la carta. Las opciones incluían filetes cocinados al momento por el chef del cielo, ensalada de langosta fresca y caviar.

En un vuelo de primera clase de British Airways de Oslo a Londres en 1977, los entrantes eran salmón ahumado con huevo revuelto, mientras que para el plato principal, los pasajeros podían elegir entre filete de ternera con salsa de pimiento, patatas salteadas y espinacas a la mantequilla o fletán escalfado con salsa de langosta y patatas hervidas. Los que tuvieran espacio podían seguir disfrutando de tarta de manzana francesa, una tabla de quesos y una bandeja de frutas.

No era necesario desembolsar dinero para conseguir un asiento en el servicio Senator de Lufthansa, el más lujoso, para disfrutar de una buena comida a bordo en los años 60. Los menús de Lufthansa durante este periodo incluían deliciosas comidas como solomillo de ternera con salsa de crema de curry y arroz con pistachos o filete con patatas dauphinoise.

Trans World Airlines (TWA) ya no existe, pero en la década de 1950, la aerolínea era conocida por promocionar con entusiasmo su oferta gastronómica. En uno de sus anuncios más memorables, se preguntaba a sus potenciales clientes: '¿Qué le gusta cenar a un hombre a 6.096 metros de altura?'. La respuesta era: 'Comidas cuidadosamente planificadas, perfectamente cocinadas y servidas con amabilidad, cortesía de TWA'. En realidad, esto significaba platos decadentes como rosbif con salsa de carne, cortado directamente de un carrito de pasillo, una experiencia culinaria de lujo en pleno vuelo.

En 1971, las aerolíneas luchaban por superar las lujosas ofertas de primera clase de sus competidores. Este menú de Singapore Airlines da un ejemplo de la comida disponible en ese momento. Las opciones en primera clase incluían pollo especiado, curry de gambas, mignonettes de cordero asado y una ensalada malaya, pero incluso en clase turista, la oferta era deliciosa, con opciones como champiñones rellenos con carne de cangrejo y gambas salteadas.

En la década de 1970 se produjo el emocionante lanzamiento del Concorde y sus suntuosos menús. A bordo del Concorde de Baréin a Londres en enero de 1976, el menú fue particularmente decadente, con canapés de caviar y salmón ahumado para empezar, gallina de Guinea con foie gras y espárragos para seguir y una naranja escalfada en Grand Marnier de postre.

Para celebrar el 70 aniversario de Scandinavian Airlines, la compañía publicó una serie de imágenes llamativas de la comida que se ofrecía a los clientes de primera clase en vuelo desde la década de 1950 hasta la de 1980. Esta foto tenía que ser la mejor de todas, ya que mostraba una asombrosa variedad de suculentos alimentos servidos por el chef de vuelo. La mesa incluía langosta fresca, salmón y caviar, entre muchas otras cosas.

Como la primera aerolínea de Asia en ofrecer comida a bordo de sus aviones, Philippine Airlines siempre estuvo a la vanguardia. En 1984, dio un paso más al servir nouvelle cuisine a 9144 metros. Los canapés de primera clase incluían pan de centeno con mousse de trucha ahumada y ensalada de perca marina en hojas de parra, mientras que los postres presentaban creaciones intrincadas como un milhojas de Estrasburgo.

Cuando Virgin Atlantic comenzó a operar entre Londres y Nueva York en 1984, la compañía revolucionó la industria de los viajes al hacer que viajar en avión volviera a ser divertido y atractivo. Eso incluía ofrecer comida decente, incluso en clase turista. Un menú de clase turista de la década de 1990 reveló que los pasajeros tenían tres opciones distintas: chow mein de cerdo, filete de salmón salteado con verduras mediterráneas y pasta de lentejas. No está mal, ¿cierto?

Si los pasajeros de la década de 1990 buscaban el lujo de la edad de oro de la aviación, tenían que subir de categoría a primera clase (si podían permitírselo). Este menú del Concorde de Air France de 1992 muestra el tipo de comida decadente a la que estaban acostumbrados los pasajeros de la década de 1960: caviar fresco, ensalada de langosta con trufas y perdiz de Guinea en salsa de champán.

McDonald's ha hecho muchos intentos de expandirse más allá de las hamburguesas y las patatas fritas a lo largo de los años. Podría decirse que su aventura más descabellada fue el McPlane, parte de una colaboración en 1996 con la aerolínea suiza Crossair y la ahora desaparecida empresa de viajes Hotelplan. El McPlane operaba vuelos desde Basilea, Suiza, a varios destinos del Mediterráneo y los pasajeros a bordo podían disfrutar de los productos del menú de McDonald's, como batidos, Big Macs y Chicken McNuggets. A pesar del entusiasmo inicial, los elevados costes operativos y la disminución del interés público llevaron a su interrupción unos años más tarde.

En 2011, Delta Air Lines colaboró con el chef Michael Chiarello para crear los menús de la cabina Business Elite de Delta en vuelos nacionales. Su primera oferta incluía un plato de antipasti para empezar, un filete de ternera sellado a la sartén, pollo Vendemia o fusilli Michelangelo como plato principal, y una selección de quesos finos del Viejo Mundo o helado de postre.

Etihad celebra el Ramadán cada año con un menú especialmente diseñado. El famoso chef emiratí Khaled Alsaadi es el encargado de elaborar los menús, con platos recientes que incluyen cuajada de queso de cabra, ensalada de bulgur con vinagreta de dátiles y una tarta de queso de aspecto delicioso. Lo mejor de todo es que Etihad ha publicado un libro de cocina para los huéspedes que deseen recrear los platos en casa.

En la década de 1970, China Airlines se promocionó como ‘el primer restaurante chino volador del mundo', centrándose en su oferta gastronómica como uno de sus grandes atractivos. Los pasajeros podían disfrutar de auténticos platos tradicionales chinos a bordo, con anuncios que destacaban delicias como los rollitos de primavera 'calientes y sabrosos', el cerdo agridulce que 'solo unos pocos chefs logran preparar a la perfección', y el pollo a la mandarina 'perfectamente sazonado', acompañado de fideos dorados que 'brillaban' en cada bocado.

El desarrollo de comidas congeladas a bordo ayudó a aerolíneas de lujo como Pan Am a preparar clásicos estadounidenses en el aire. Food in the Air and Space detalla cómo, en Acción de Gracias, la aerolínea servía una cena completa de pavo sin importar dónde estuvieran. El personal recordó un día de 1967 en el que consiguieron que un apuesto pasajero de primera clase se pusiera un delantal y trinara el pavo, que se servía con patatas, salsa, mermelada de arándanos y más.

Air France lleva mucho tiempo ofreciendo comida gourmet en sus aviones, y la aerolínea sigue ampliando los límites de lo que puede lograr hoy en día. En 2024, por ejemplo, Air France se asoció con los chefs franceses Glenn Viel y Arnaud Lallement, galardonados con tres estrellas Michelin, y con los reconocidos pasteleros Philippe Rigollot y Nina Métayer para sus cabinas "la première" y business. Incluso contó con el chef Frédéric Simonin, galardonado con una estrella Michelin, para elaborar el menú de la clase turista premium.

Por supuesto, todo era tremendamente chic a bordo de los aviones de Air France en la década de 1950, sobre todo las comidas. Las opciones para la cena incluían caviar Beluga, ensaladas de endivias, medallones de langosta y mucho más. Olvídate también de los vasos de plástico y las bandejas de aluminio: las comidas se servían en platos de porcelana y las bebidas se presentaban en la cristalería más fina.

Según Food in the Air and Space, de Richard Foss, la comida a bordo de la ya desaparecida aerolínea TWA era un espectáculo digno de ver. A un pasajero, que volaba en 1962, le prepararon una tarta de cumpleaños sorpresa, y los auxiliares de vuelo comprobaban el pasaporte de cada pasajero por si era el día especial de alguien. Los platos principales de la época incluían manjares como salmón ahumado de Nueva Escocia, filete de lenguado, solomillo y langosta fresca.

La comida a bordo ha llegado tan lejos que ahora Cathay Pacific está recurriendo a un chef con estrella Michelin para que elabore los menús de sus cabinas de clase turista premium y turista. En enero de 2025, la aerolínea anunció una colaboración con el restaurante cantonés Yat Tung Heen, galardonado con una estrella Michelin, para mejorar la oferta gastronómica en las "butacas baratas"». Los menús de clase turista incluían tomates cherry marinados y refrigerados con ciruela en conserva, mientras que un plato destacado de la clase turista premium era el cuello de cerdo salteado con judías verdes y salsa XO.

Scandinavian Airlines se enfrentó a un problema existencial en los años 50 y 60. Se preguntaba quién querría tomar un vuelo hacia o desde Estocolmo en pleno invierno. Así que, para ganar ventaja sobre la competencia, la aerolínea comenzó a servir comida en vuelo realmente impresionante. Esto incluía piernas enteras de jamón cortadas desde el pasillo, ensalada servida por los asistentes desde grandes cuencos y filetes de salmón cortados frente a los pasajeros.

Si tenías la suerte de viajar en primera clase de Sídney a Londres con Qantas en 1947, pagabas 85 veces el salario medio por tu billete. Pero por ese precio, los pasajeros disfrutaban de langosta fresca, ostras, sopa de cola de canguro, gambas fritas y caviar a bordo de los lujosos vuelos. Además, se dice que los camarotes de primera clase eran tan espaciosos que se podía jugar al minigolf.

Si puedes permitirte pagar un asiento de primera clase en un vuelo de largo recorrido de Emirates, sin duda recibirás un trato de primera clase. Junto con muchas otras delicias, la tripulación de cabina te servirá una saludable porción de caviar acompañada de siete acompañamientos, que incluyen tostada Melba, huevo, cebollino, cebolla blanca, crema agria y limón. También recibirás la clásica cuchara de nácar.

A finales de 2024, Delta Air Lines anunció una asociación única con la querida cadena estadounidense de comida rápida Shake Shack. Los pasajeros de primera clase que volaran en trayectos de larga distancia desde Boston a partir del 1 de diciembre podrían preseleccionar una icónica hamburguesa con queso de Shake Shack para disfrutar durante su viaje. Si todo va bien, el plan es extender la innovación a más servicios a lo largo de 2025.

¿Te ha gustado? Haz clic en el botón “Seguir” de arriba para ver más historias geniales de loveFOOD.