Ya estamos otra vez en esa macabra época del año en que se tallan calabazas, se confeccionan disfraces y todo lo terrorífico empieza a hacer su aparición. Puede que las estanterías de tu supermercado local estén repletas de dulces con temática de Halloween, pero ¿por qué comprar los mismos aperitivos de siempre cuando puedes hacerlos tú mismo? Te garantizamos que estas golosinas caseras sabrán incluso mejor que las compradas en el supermercado, y además son divertidas de hacer. Sumérgete en el espíritu fantasmagórico con nuestra colección de recetas rápidas y fáciles que encantarán a todos, mientras hacemos la cuenta atrás hacia la mejor idea de todas.

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Hemos basado nuestra clasificación en la facilidad, creatividad y factor de diversión de cada receta, y en las opiniones de nuestro viajado (y bien alimentado) equipo. La lista es inevitablemente subjetiva.

Adaptado al español por María J. Arabia, Editora de sindicación en Español para loveFOOD.

Para esta ingeniosa comida de Halloween, empieza con una receta de sopa de color anaranjado, como la clásica de calabaza, ahuyama o zanahoria (Haz clic en la siguiente diapositiva para ver nuestra deliciosa receta de sopa de calabaza). Añade un toque espeluznante decantando crema de leche en una botella exprimible y dibujando una tela de araña sobre la superficie de la sopa justo antes de servirla. Para dibujarla, haz círculos concéntricos y con un palillo arrastra la crema del centro hacia afuera. 

Precalienta el horno a 220°C (425°F). En una bandeja de horno grande, mezcla 1 kg de calabaza pelada y troceada con 2 cucharadas de aceite de oliva, 2 dientes de ajo enteros sin pelar, hojas de 1 ramita de romero y una pizca de sal y pimienta hasta que quede bien cubierta. Extiende la mezcla en una sola capa y ásala durante 25 minutos, hasta que los bordes de la calabaza se caramelicen. Retira el ajo y el romero, y pasa la calabaza a una olla grande. Añade 1 litro de caldo de verduras, llévalo a ebullición suave y cuécelo a fuego lento durante 5 minutos. Haz un puré con la sopa hasta que quede suave y rectifica la sazón si es necesario. 

Si buscas un aperitivo de Halloween un poco más sano, estas calabacitas no pueden ser más fáciles, ni más bonitas. Todo lo que tienes que hacer es pelar mandarinas (u otra variedad de cítricos como naranjas o clementinas), pegar un trocito de caramelo o goma verde en la parte superior a modo de tallo y pintar unos triángulos de chocolate fundido a modo de ojos. Son una forma estupenda de hacer que los niños coman fruta, y además tienen el aspecto perfecto para la temporada.

Convierte cualquier tarta, grande o pequeña, en una tela de araña con esta sencilla técnica. Empieza extendiendo ganache de chocolate negro o con leche o glaseado negro brillante por encima de la tarta. Rocía chocolate blanco derretido sobre la tarta en forma de círculos concéntricos, luego coge un palillo de cóctel y arrástralo suavemente desde el centro hacia el borde en distintos puntos alrededor de la tarta para crear un maravilloso efecto de telaraña.

Un simple trozo de queso se convierte en un simpático tentempié de temporada con estas escobas de bruja. Coge un pedazo de queso amarillo y córtalo tres cuartas partes a lo largo, extendiendo los trozos para que parezca una escoba. Introduce un palito de pretzel por el extremo no cortado para que sirva de mango. Para realzar el efecto, ata una rodajita de cebolleta o cebollino alrededor de la parte superior del queso, y ya lo tienes: una sabrosa escoba para una brujita.

¿Te has fijado alguna vez en que las nueces parecen cerebros? Esta feliz coincidencia las hace perfectas para una rápida y fácil decoración de galletas para Halloween. Unta las galletas con glaseado blanco (esto maximizará el efecto de sangre), deja caer una nuez en el centro de cada una y rocía un poco de glaseado rojo brillante para conseguir una delicia sangrienta que puedes preparar en cuestión de minutos.

El color de esta tarta de remolacha la hace perfecta para esta ocasión. Precalienta el horno a 200°C (375°F). Extiende 250 g de masa quebrada y utilízala para forrar un molde para tartas de 23 cm de fondo suelto, luego fórralo con papel para hornear. Hornea la masa a durante 20 minutos. Mientras se hornea, prepara el relleno haciendo un puré de 325 g de remolacha cocida y escurrida con 3 huevos en un robot de cocina. En una olla pequeña, mezcla 75 g de azúcar morena, 2 cucharaditas de tus especias favoritas y 250 ml de crema de leche, calentando lentamente hasta que hierva a fuego lento. Vierte esta mezcla en el robot de cocina y mézclala bien con el puré de remolacha. Una vez hecha la masa, reduce la temperatura del horno a 180°C (350°F), vierte el relleno en la masa y hornea durante 25-30 minutos, hasta que los bordes estén ligeramente hinchados y el centro aún se mueva un poco. Deja enfriar la tarta y, a continuación, ponla a enfriar en el refrigerador antes de servirla con crema fresca.

¿Quién iba a decir que las setas podían convertirse en calaveras tan espeluznantes? Corta unos champiñones por la mitad, hazles un par de agujeritos para los ojos y marca los tallos para hacer los dientes, y ya tienes un montón de cráneos diminutos para esparcir sobre una pizza. Tanto si preparas tu propia pizza desde cero como si decides adornar una ya existente, los champiñones se encogerán ligeramente al cocinarse, pero mantendrán su forma para ser un aderezo terrorífico. También puedes echarlas en un plato de pasta.

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Atención, aracnofóbicos: estos canapés para la noche del terror te producirán escalofríos. Para hacer una cubierta comestible para los huevos rellenos, solo tienes que picar unas cuantas aceitunas negras; usa aceitunas partidas por la mitad para el cuerpo y rodajas finas para las patas.

Para preparar un desayuno digno de la temporada espeluznante, convierte tus pancakes en pequeños monstruos con un poco de fruta y salsa o sirope. Utiliza rodajas de banano y arándanos para crear ojos, dibuja una boca con sirope de chocolate o usa tiras de fresa. Los pancakes esponjosos al estilo americano son fáciles de hacer: para cuatro personas, mezcla 200g (7oz)de harina, 1,5 cucharadita de polvo de hornear y 1 cucharada de azúcar en un bol grande. Haz un hueco en el centro y añade tres huevos grandes, 2 cucharadas de mantequilla derretida y 200 ml (7oz) de leche. Bate para mezclar y cocina en una sartén antiadherente durante dos o tres minutos por cada lado, hasta que estén esponjosos y dorados.

¿Buscas una forma sencilla de infundir terror en Halloween a la hora de cenar? ¡Todo depende de los ingredientes de la pizza! Deleita a tus pequeños este 31 de octubre decorando una Margherita cocida con dientes de salami y ojos de mozzarella. Solo tienes que cortar el salami en triángulos, utilizar mini bolas de mozzarella y partir por la mitad algunas aceitunas negras para conseguir las pupilas perfectas.

Las golosinas hechas con malvaviscos y cereales de arroz inflado (como Rice Krispies) son una de las cosas más fáciles de cocinar con niños, y puedes darles un toque de Halloween con esta idea. Derrite 42,5 g (1,5 oz) de mantequilla con 311,9 g (11 oz) de malvaviscos en una sartén pesada a fuego lento, removiendo constantemente. Retira del fuego y mezcla con 170,1 g de cereal, luego presiona en un molde engrasado de 32 x 23 cm y deja enfriar antes de cortarlo en cuadrados. Para decorar, derrite chocolate blanco y rocíalo en cintas para que parezcan vendas, terminando con ojos de fondant o gelatina.

Si Halloween ha desaparecido de tu radar este año y no tienes tiempo que perder, este es tu truco. Utiliza un rotulador negro para dibujar caras malvadas en las mandarinas y listo. Un truco sano y tan eficaz que hasta los que pidan dulces quedarán impresionados. ¿Quién necesita una calabaza?

Las calabazas no son lo único que puedes tallar. Saca tu cuchillo y dale a unos pimientos rojos caras espeluznantes cortándoles rápidamente ojos y bocas. Con tus pimientos decapitados y eviscerados, puedes rellenarlos con espaguetis para simular cerebros que se escapan. Echa la pasta en un poco de salsa de tomate o pesto rojo para aumentar el factor sangriento.

Convierte una humilde hamburguesa en una graciosa, pero espeluznante calabaza con un par de ingeniosos cortes con un cuchillo. Recorta dos triángulos de la mitad superior del pan de la hamburguesa para crear los clásicos ojos de calabaza y recorta triángulos de una loncha de queso para conseguir una sonrisa dentuda. Cuando montes la hamburguesa (con el relleno que quieras), añade un tallo de calabaza de verdad en la parte superior para darle el toque final.

Todo lo que necesitas para crear estos pequeños zombies afrutados son peras, arándanos y un poco de zumo de frambuesa. Utiliza un pequeño cuchillo de pelar para tallar los ojos y la boca, y luego rocía un poco de zumo de frambuesa hasta que empiece a colorear la pera. Utiliza arándanos o grosellas negras para los ojos y añade una frambuesa ligeramente triturada para la boca. Para un aspecto especialmente morboso, corta la parte superior de la pera y añade un "cerebro" de nuez.

Otra idea espeluznante para el desayuno, perfecta para el 31 de octubre. Dale un toque macabro a tu tostada de aguacate habitual añadiendo unas terroríficas caras de monstruo de Frankenstein; solo necesitarás unas aceitunas para el pelo y las pupilas, trocitos de pimiento rojo para la boca y unos rábanos cortados en rodajas finas para el blanco de los ojos.

Consiente a los más pequeños (o a ti mismo) con un abundante desayuno de Halloween preparando una ronda de tostadas de momia con queso. Es una receta sencilla: unta las rebanadas de pan con un poco de tomate rallado o salsa de tomate, pon unas lonchas finas de queso y ponlas bajo el grill unos minutos, hasta que el queso empiece a fundirse y el pan esté tostado. Cuando estén hechas, añade unas aceitunas partidas por la mitad para ponerles ojos.

Si tienes poco tiempo, pero tienes bananos en el frutero y una tableta de chocolate en el armario, esta es tu receta. Para hacer estos dulces espeluznantes, solo tienes que cortar la mitad superior de un banano, derretir el chocolate y utilizar la punta de una cuchara para crear los ojos y la boca. Una vez decorados los bananos, déjalos unos minutos en la nevera para que el chocolate se endurezca.

¿Tienes un par de fuentes de cristal en casa? Prueba a preparar este sencillo postre, que consiste en galletas de chocolate desmenuzadas o brownies con capas de crema mascarpone de calabaza. Para preparar esta última, simplemente bate mascarpone, el azúcar glas y vainilla con crema de leche montada, y luego añade puré de calabaza, asegurándote de no separar la mezcla. Decóralo con ojos de malvavisco para darle un toque final aterrador.

Seguro que impresionarás a los invitados de tu fiesta de Halloween con este aperitivo tan fácil de hacer. Para crear estas espeluznantes calabazas, cuece el arroz para sushi siguiendo las instrucciones del paquete, y luego haz bolas con él. Cubre cada una de ellas con una loncha de salmón ahumado, y luego añade caras terroríficas recortando formas de una hoja de alga nori. 

Para hacer estas espeluznantes, pero simpáticas criaturas de ocho patas, primero tendrás que hornear una tanda de galletas de azúcar y vainilla, o cualquier otra galleta redonda que te apetezca. Una vez frías, cubre las galletas con Reese's Peanut Butter Cups, ponles ojos saltones comestibles y, por último, aplica un poco de glaseado de chocolate para las patas. ¿Qué puede ser más fácil?

Hacer merengue puede requerir un poco de práctica, pero vale la pena para crear estas divertidas formas de Halloween. Haz el merengue batiendo dos claras de huevo grandes con dos gotas de zumo de limón fresco hasta que estén espesas, blancas y espumosas. Añade 7 cucharadas de azúcar blanco, cucharada a cucharada, batiendo constantemente hasta que la mezcla mantenga su forma. Utiliza una manga pastelera para crear formas como fantasmas o huesos y hornea a 140°C (275°F) durante aproximadamente una hora hasta que estén firmes, apaga el horno y deja secar durante otra hora. Utiliza chocolate fundido para añadir unos inquietantes ojos de fantasma o mermelada para unos huesos brillantemente sangrientos.

Los malvaviscos bañados en chocolate derretido y decorados con chispitas de temporada son una golosina de bajo esfuerzo que encantará a toda la familia. Derrite el chocolate, pincha un malvavisco con un palito de cóctel o de piruleta con motivos de Halloween y empieza a bañarlos. Coloca los malvaviscos en un plato o en una bandeja de horno forrada para que se asienten.

Si no te da miedo jugar con un poco de colorante alimentario y confeti comestible, hacer estas delicias dulces será superfácil. Solo tienes que pegar un cono de chocolate a una base de galleta con crema de mantequilla de color morado, y luego añadir un montón de virutas para un acabado mágico.

Para crear estas amenazas voladoras, simplemente coge un poco de queso blando y haz bolas con él (para que las bolas de queso no se peguen al plato, pásalas por pistachos triturados). Utiliza aceitunas cortadas por la mitad para los ojos y trocitos de tortilla de colores para las alas y orejas crujientes de murciélago. 

Si quieres sorprender a tu familia a la hora de cenar, o si invitas a los amigos de tus hijos a comer, ¿por qué no sirves estos espaguetis con un toque espeluznante? Utiliza queso, tomates y aceitunas para crear caras de monstruos enfadados sobre los espaguetis y la salsa de pasta normales. 

Estos fantasmas grissini son una receta fácil y divertida que a los niños les encantará hacer. Todo lo que tienes que hacer es sumergir los grissini en glaseado blanco, creando varias capas de cobertura hasta que empiecen a tener forma de fantasma. Por último, con un palillo, dibuja una cara macabra con chocolate derretido.

Para un perrito caliente espeluznante, convierte las salchichas Frankfurter en espeluznantes dedos cortados. Primero, corta la parte superior de la salchicha para crear una forma parecida a la de una uña, y luego haz unas incisiones más abajo para representar los nudillos. Una vez cocidas, moja las salchichas en salsa de tomate para conseguir un efecto sanguinolento.

Si tienes alguna habilidad decente con la manga pastelera, estos cupcakes de lápida no te llevarán nada de tiempo. Simplemente añade las letras RIP a la mitad de una galleta ovalada, ponla sobre un cupcake glaseado, et voilà. 

Todos querrán coger uno de estos dulces en un palito. Para hacerlos, empieza por preparar una tanda de cake pops (puedes hacerlos mezclando torta desmenuzada con frosting o queso crema hasta que tenga una consistencia moldeable). Cuando estén listos, utiliza el dorso del cuchillo para dar forma de calabaza a cada bola, añade colorante naranja a un cuenco de chocolate blanco derretido y empieza a bañarlos. Cuando los cake pops estén glaseados, déjalos secar antes de pintarles una cara terrorífica con glaseado de chocolate.

Decora tu receta de tarta favorita con este espectacular tapa de hojaldre en forma de calabaza. Simplemente talla una cara en una lámina de hojaldre y úsala para cubrir el relleno de la tarta, antes de hornearla como se indica en la receta.

Hacer estos pequeños amigos es tan fácil como envolver salchichas en cintas de hojaldre y hornearlas hasta que estén cocidas. Dora primero las salchichas en una sartén y déjalas enfriar. Mientras tanto, desenrolla una lámina de hojaldre ya preparada y córtala en tiras finas, luego envuelve las salchichas enfriadas. Hornéalas a media altura durante unos 20 minutos, hasta que las salchichas estén bien hechas y el hojaldre dorado. Para darle un toque más siniestro, utiliza un puñado de clavos de olor para ponerle ojos a tus espeluznantes cadáveres.

Para hacer estos espeluznantes murciélagos, empieza por hornear una tanda de cupcakes de chocolate y batir un montón de glaseado de crema de mantequilla de chocolate (o compra cupcakes ya hechos). Una vez que las tartas estén frías, pide a tus hijos que te ayuden a decorarlas con ojos de gelatina y galletas Oreo cortadas por la mitad como alas. Prepárate para ver cómo vuelan de la bandeja cuando lleguen tus invitados.

Es similar a nuestra receta de momias de salchicha, pero en lugar de salchichas, tendrás que envolver tres o cuatro albóndigas prensadas con tiras de hojaldre. Una vez cocidas las momias, rocía un poco de "sangre" de ketchup y sírvelas. También puedes utilizar ojos de caramelo para darles vida.

Estas golosinas dentadas son perfectas para los amantes de la mantequilla de maní. Para hacerlos, corta una manzana verde en cuartos. Luego, con un cuchillo afilado, recorta una forma triangular de cada cuarto para representar una boca. Cubre el interior de la "boca" con mantequilla de maní y, a continuación, presiona maníes enteros para hacer los mordiscos. Utiliza un palillo para colocar un ojo de malvavisco. ¡Aterradoramente sabroso!

Desde luego, no lo encontrarás en el menú de ningún restaurante. Para disfrutar de la mejor delicia viscosa, hazlo todo cubriendo la espesa salsa roja y la pasta verde con un puñado de globos oculares de calamar (mini bolas de mozzarella rellenas de mitades de tomates cherry, con una pizca de albahaca como pupila).l Solo tienes que mezclar la pasta cocida con pesto para conseguir el efecto verde y partir por la mitad los tomates cherry para sacarles las "tripas", de modo que quede espacio para meter la mozzarella.

Estos monstruos de aspecto gracioso pueden parecer elaborados y llevar mucho tiempo, pero en realidad, todo lo que tienes que hacer es pegar dos galletas con glaseado de chocolate espeso, y luego decorarlas con malvaviscos para darles ojos y dientes de bobo. Es la receta perfecta que requiere poco esfuerzo (aunque tienen tan buen aspecto que nadie se dará cuenta).

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Última actualización por Laura Ellis.