A menudo se dice que la necesidad es la madre de la invención. Sin embargo, cuando consideras cómo surgieron algunos de nuestros alimentos favoritos -la mozzarella, las patatas fritas y los brownies de chocolate, por ejemplo- puedes llegar a la conclusión de que la curiosidad, la torpeza y el error se unen para crear la mejor fórmula. Aquí te revelamos los productos y platos más deliciosos que estuvieron a punto de no existir, desde una receta clásica de pollo picante del siglo XX hasta un dulce tentempié con miles de años de antigüedad.

Haz clic o desplázate por nuestra galería para descubrir los alimentos y bebidas populares que se inventaron por accidente, en la cuenta atrás de los más sabrosos de todos.

Hemos basado nuestra clasificación en la perdurable popularidad de cada alimento en su lugar de origen y más allá, y en las opiniones de nuestro viajado (y bien alimentado) equipo. La lista es inevitablemente subjetiva.

Adaptado al español por María J. Arabia, Editora de sindicación en Español para loveFOOD.

Las palomitas de maíz se disfrutan desde hace miles de años, pero su interacción con las microondas no se comprendió bien hasta el siglo XX. En 1945, el científico Percy Spencer estaba experimentando con un magnetrón (un dispositivo que genera microondas) y se dio cuenta de que se había derretido una tableta de chocolate que llevaba en el bolsillo. Intrigado, siguió experimentando con otros ingredientes, incluidos granos de maíz, y descubrió que las microondas podían calentar rápidamente los alimentos. En 1978, Pillsbury recibió la primera patente de una bolsa de palomitas apta para microondas, diseñada para hacer palomitas de forma eficaz en el microondas.

El aspartamo es un edulcorante artificial utilizado en alimentos y bebidas sin azúcar - y fue inventado totalmente por accidente en 1965 por el científico Dr. James Schlatter. Mientras trabajaba en un medicamento contra la úlcera, el doctor se lamió el dedo para coger un trozo de papel, y descubrió que sabía dulce. Es probable que sea una de las pocas veces en que ingerir accidentalmente una sustancia química en un experimento científico ha conducido a un resultado positivo.

La historia de la salsa de ostras se remonta a 1888 en Nanshui (China), cuando el chef Lee Kum Sheung estaba ocupado atendiendo su popular puesto de comida. En un accidente que lanzaría un imperio alimentario, se olvidó de una olla de sopa de ostras que había puesto al fuego, dejándola cocer suavemente. Horas después, al darse cuenta de su error, descubrió que la sopa se había reducido a una espesa pasta marrón con un sabor profundamente sabroso. Empezó a venderla como salsa de ostras, y fue un gran éxito, así que fundó su propia empresa de salsas, Lee Kum Kee. En la actualidad, Lee Kum Kee produce más de 200 salsas de estilo chino, y sigue siendo dirigida por la familia Lee.

La batalla sobre quién inventó los raviolis tostados, un entrante popular en San Luis (Misuri), continúa entre dos restaurantes locales. Oldani's afirma que en los años 40, un cocinero que se había tomado más de un vino tinto dejó caer accidentalmente los raviolis en una freidora. Mientras tanto, según Angelo's, un camarero ordenó a un cocinero inexperto que "dejara caer unos raviolis" en el agua, pero este no le entendió, lo que provocó que se echaran por error en aceite hirviendo.

Las pasas se descubrieron por primera vez en el año 2000 a.C., cuando alguien desprevenido se topó con uvas que se habían secado en la vid. Originalmente, las frutas secas se utilizaban como decoración, como objetos de comercio y como premios en acontecimientos deportivos, y en la época medieval se consideraban el edulcorante preferido.

La colombina marca Swizzels, la primera piruleta masticable que existió, fue inventada en el Reino Unido en 1957 por Trevor Matlow, hijo de uno de los fundadores de la empresa británica de confitería Swizzels Matlow. La historia cuenta que descubrió que era posible crear una piruleta con dos sabores en lugar de uno cuando experimentaba con una nueva máquina. Leche y frambuesa fue la combinación original de Drumstick, pero desde entonces ha habido otras variantes, como fresa y banano, y melocotón y crema.

Uno de los platos más emblemáticos de Estados Unidos, el clásico sándwich francés es una delicia desordenada, con carne asada en lonchas, queso suizo fundido y cebolla, servido en una baguette o panecillo francés, y acompañado de un cuenco de jus (una fina salsa) para mojarlo. Hay historias contradictorias sobre qué restaurante de Los Ángeles lo inventó, pero muchos lo remontan al viejo Phillipe's. La historia cuenta que, en 1918, al propietario Philippe Mathieu se le cayó sin querer un bocadillo de ternera en una sartén llena de jugos y se lo sirvió a un policía hambriento. Al día siguiente, el policía volvió pidiendo otro, y así nació un plato legendario.

A pesar de los intentos anteriores de abrirse paso en el mercado de las comidas preparadas, hasta que Swanson Foods no cometió un error comercial garrafal que la dejó con 235.868 kg de pavo sobrante tras el Día de Acción de Gracias de 1953, las cenas televisadas no llegaron a los hogares estadounidenses. Los jefes, molestos, pidieron a los empleados que pensaran en una forma de no desperdiciar la carne, y el vendedor Gerry Thomas ideó la cena para perezosos definitiva, inspirada en la comida precocinada que se servía en las líneas aéreas.

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Se dice que la tarta de Bakewell se inventó por accidente en la ciudad inglesa de Bakewell, en Derbyshire, en 1860, a raíz de un malentendido entre la Sra. Greaves, dueña de una posada local, y su cocinera. Un noble la visitó y pidió una tarta de fresas, pero se vertió erróneamente una mezcla de huevo sobre la gelatina. Al noble le encanto y así nació este postre que los británicos adoran hasta el día de hoy.

La idea de Bassetts Liquorice Allsorts surgió (literalmente) en 1899, cuando el torpe representante de la empresa Charlie Thompson tropezó y lanzó por los aires hileras de caramelos perfectamente separados. Al ver la brillante mezcla de formas y colores revueltos, un cliente se sintió inspirado, e inmediatamente hizo un pedido de una entrega mixta. Los Liquorice Allsorts llegaron a las estanterías, y han sido un éxito desde entonces.

En realidad, las primeras bolitas de queso se inventaron en una fábrica de piensos, The Flakall Company de Beloit, en Wisconsin, allá por los años treinta. Un curioso empleado llamado Edward Wilson decidió llevarse a casa algunas de las bolitas de maíz inflado que producía la empresa. Una vez añadidos los condimentos, pensó que sabían muy bien. ¿Quién lo hubiera dicho?

Con un sabor ácido y una textura crujiente, la Granny Smith es una de las variedades de manzana más queridas en todo el mundo, pero estuvo a punto de no existir. La manzana se originó en Australia en la década de 1860, cuando Maria Ann Smith, una horticultora local conocida como "Granny" Smith (Abuelita Smith), descubrió por casualidad un plantón que crecía en su jardín de Ryde, un suburbio de Sydney. La historia cuenta que Maria encontró la plántula creciendo entre unos corazones de manzana cangrejo desechados en su jardín. La cultivó, y la manzana resultante tenía un sabor único y una textura firme que la diferenciaban de otras variedades de la época.

El sándwich de atún fundido es un alimento muy popular en las tiendas de sándwiches, comedores y cafeterías de todo el mundo, pero te sorprenderá saber que se inventó por un feliz accidente en Carolina del Sur en la década de 1960. Según una leyenda local, el cocinero de una cafetería Woolworth's de Charleston estaba atestado de pedidos cuando se le cayó un cuenco de ensalada de atún encima de un sándwich de queso a la plancha. En lugar de tirarlo, la cocinera descubrió el placer de esta combinación de sabores tan popular. El resto es historia.

La chimichanga, un plato icónico de la comida Tex-Mex, fue inventada supuestamente por Monica Flin en su restaurante de Tucson, Arizona, El Charro Café, en 1922. Se le cayó accidentalmente un burrito en la sartén, y cuando el aceite caliente salpicó, estuvo a punto de maldecir. Sin embargo, se detuvo porque sus sobrinos pequeños estaban cerca, y gritó "¡chimichanga!" en su lugar.

Según la leyenda italiana, la mozzarella se creó completamente por accidente hace siglos en Nápoles, cuando un poco de leche cuajada cayó en una olla de agua hirviendo en una fábrica de queso. ¿El resultado? Una bola deliciosamente suave de queso fresco y cremoso que desde entonces se ha convertido en el ingrediente favorito de la pizza en todo el mundo. En Italia, se elabora exclusivamente con leche de búfala de agua, aunque en muchos otros países abundan las versiones con leche de vaca.

Tradicionalmente preparado en la mesa, este espectacular plato parisino consiste en rociar las crepes calientes con una mezcla de azúcar caramelizado, mantequilla, zumo de naranja y ralladura de naranja, salpicarlas con licor de naranja y prenderles fuego. Se inventó por error en el Café de París de Montecarlo en 1895, cuando un joven camarero estaba preparando un plato para el Príncipe de Gales, el futuro rey Eduardo VII de Inglaterra, y accidentalmente le prendió fuego. Temeroso de empezar de nuevo, sirvió el plato de todos modos.

Se cree que la invención china del tofu ocurrió en algún momento de la dinastía Han (206-220 a.C.). Cuenta la leyenda que un cocinero experimentaba en la cocina aromatizando una tanda de soja cocida con algas nigari, y acabó produciendo una especie de cuajada. Sin embargo, también existen otras historias que compiten entre sí; hay quien dice que el tofu fue creado por un hombre que mezcló soja cocida para crear un plato suave con el que alimentar a sus ancianos padres.

La historia de la invención del yogur no es para estómagos débiles, y tiene sus orígenes en la civilización antigua. Se cree que las tribus nómadas, posiblemente de Asia Central u Oriente Próximo, descubrieron el yogur almacenando la leche en recipientes hechos con estómagos de animales. Estos recipientes contenían probablemente bacterias naturales, que fermentaban la leche y la convertían en yogur.

Hoy en día, te costará encontrar una ensalada César que no esté aderezada con deliciosos extras como pollo, tocineta o camarones, pero la receta tradicional es mucho más sencilla. Se dice que la creó César Cardini, un chef italiano, en Tijuana (México). Se cuenta que el negocio del restaurante Caesar's fue tan bien el 4 de julio de 1924 que la cocina se quedó sin nada, excepto lechuga, queso, pan y los ingredientes para un aliño a base de huevo con un toque de salsa Worcestershire. La ensalada resultante recibió el nombre de ensalada César, y se convirtió en un plato clásico.

Se dice que un día, en el Massachusetts de los años 30, la propietaria de un restaurante, Ruth Graves Wakefield, estaba horneando galletas en las cocinas del Toll House Inn de Whitman. Descubrió que se había quedado sin un ingrediente, así que lo sustituyó por trocitos de chocolate semidulce Nestlé. Se dice que las galletas eran tan deliciosas que Nestlé proporcionó a Ruth un suministro vitalicio de chocolate a cambio de poder imprimir la receta en sus envases.

El Philly cheesesteak, un festín celestial de filete de ternera picado cubierto de queso fundido y metido en un panecillo, necesita poca presentación, pero ¿sabías que se inventó por accidente en algún momento de la década de 1920? La tradición local de Filadelfia, Pensilvania, dice que el vendedor de perritos calientes Pat Olivieri decidió una vez echar carne a la parrilla para hacer un simple sándwich. Tenía tan buena pinta que un taxista que pasaba por allí le preguntó si también podía probarlo. Se corrió la voz y pronto se añadió queso a la receta. Resultó tan popular que en 1930 abrió Pat's King of Steaks, que hoy sigue siendo el lugar más emblemático para probar uno.

Los nachos fueron inventados accidentalmente en el Club Victoria de Piedras Negras, México, por un maître llamado Ignacio "Nacho" Anaya en 1943. Un grupo de hambrientas esposas de militares estadounidenses cruzaron la frontera desde la base militar de Fort Duncan y, al no poder localizar al chef, Anaya improvisó un plato para ellas cubriendo un plato de tortillas fritas con queso rallado. Lo fundió bajo una parrilla, lo cubrió con rodajas de jalapeños y lo sirvió como entrante.

Existen varias teorías sobre quién inventó la delicia crujiente por fuera y pegajosa por dentro que es el brownie de chocolate. Pero la historia preferida por muchos -y la citada en Betty Crocker's Baking Classics- es que lo creó la economista doméstica estadounidense Mildred Brown Schrumpf (apodada "Brownie") a principios del siglo XX, cuando se olvidó de añadir levadura en polvo a su mezcla de torta de chocolate.

Sorprendentemente, estos aperitivos salados tan populares se crearon por primera vez como una forma de venganza. En el Moon's Lake House de Saratoga Springs, Nueva York, en 1853, Cornelius Vanderbilt devolvió sus papas fritas a la cocina por estar cortadas demasiado gruesas. Indignado, el camarero George Crum volvió a prepararlas - haciéndolas lo más finas y duras posible - y así nacieron las papas fritas. Aunque a veces se discute esta historia de origen, sin duda fue en este restaurante donde las papas fritas ganaron popularidad.

El sándwich debe su nombre al noble inglés del siglo XVIII John Montagu, cuarto conde de Sandwich. Se dice que no podía abandonar una partida de juego en la que participaba, así que pidió a su criado que le trajera carne entre dos trozos de pan. La comida se puso de moda, y la gente empezó a decir: 'Tomaré lo mismo que Sandwich'.

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Última actualización por Natasha Lovell-Smith.