El ranking de las mejores experiencias gastronómicas del mundo está aquí
Viajes culinarios
Una de las mejores formas de conocer un lugar es a través de la cocina local y, con recetas históricas que probar y chefs, vendedores y artesanos expertos que conocer, seguro que también te llevas recuerdos increíbles por el camino. ¿Planeando ya tu próxima aventura gastronómica? Hemos clasificado los destinos gastronómicos más famosos (y populares) del mundo, desde Singapur a España, para satisfacer tu apetito de trotamundos.
Haz clic o desplázate por nuestra galería para descubrir las mejores experiencias vacacionales del mundo para los amantes de la comida y la bebida. ¡Buen provecho!
Hemos basado nuestra clasificación en la popularidad de las experiencias gastronómicas y en las opiniones de nuestro bien viajado (y bien alimentado) equipo. La lista es inevitablemente subjetiva.
Adaptado al español por María J. Arabia, Editora de sindicación en Español para loveFOOD.
31. Prueba los platos emblemáticos de Singapur
Singapur es un destino que no se queda atrás en lo que se refiere a apetitosos platos de comida callejera. Para empezar, está el sabroso cangrejo de barro (¿con chile o con pimienta? Eso depende de ti); el arroz con pollo de Hainan (el plato nacional no oficial del país); el cremoso laksa al curry con sabor a coco; y la siempre controvertida fruta durian, cuyo olor es tan fuerte que está prohibido comerla en espacios públicos cerrados. ¿Quieres más? Prueba el satay con maní, los fideos char kway teow y el ice kachang (frijoles dulces helados), quizás seguidos de un Singapore Sling en el emblemático Hotel Raffles.
30. Cena pescado en Reikiavik
Si te gusta el pescado servido al estilo escandinavo, con impresionantes vistas al mar y montañas nevadas como telón de fondo, te recomendamos que añadas Reikiavik a tu lista de viajes gastronómicos. Prueba el plokkfiskur (guiso tradicional de pescado hecho con bacalao o eglefino), y luego atrévete con el hardfiskur (cecina de pescado) y un alimento básico islandés famoso en todo el mundo: el tiburón fermentado. Este manjar local se almacena en cajas de seis a nueve semanas antes de colgarlo para que se seque durante varios meses, lo que da como resultado un aroma acre, casi parecido al queso (y un sabor bastante particular).
29. Disfruta del curry laksa en Kuala Lumpur
El curry laksa -una sopa de fideos al curry con coco repleta de cúrcuma fresca, galanga, chile, y pasta de camarón, y cargada de proteínas como huevos cocidos y pollo desmenuzado- es un famoso plato malasio, y no hay mejor lugar para probarlo que Kuala Lumpur. Busca un auténtico puesto de comida en las callejuelas de Petaling y en los mercados de Chinatown, o dirígete al restaurante local favorito O&S, en Petaling Jaya, para disfrutar de un abundante plato y de un ambiente bullicioso.
28. Prueba la comida mediterránea fresca en Santorini
Influenciada por las culturas occidental y oriental, la cocina griega es una mezcla de delicioso pescado recién capturado, abundante marisco y verduras de temporada. Pasa algún tiempo en este rincón del Mediterráneo bañado por el sol y pronto te enamorarás de su gastronomía, ya sea disfrutando de un gyro relleno de pollo, ensalada y patatas fritas después de la playa, degustando una moussaka de berenjena y bechamel en un restaurante familiar, o probando las capturas locales de lubina, pulpo y langosta de los pescadores.
27. Come comida sana (y deliciosa) en Bali
Bali y las vacaciones de bienestar suelen ir de la mano, pero éste no es un destino en el que se coma sano únicamente con fines desintoxicantes; de hecho, es un placer absoluto. Sana, fresca y a menudo cultivada con métodos ecológicos, la comida de los restaurantes más de moda de Bali también es muy Instagrammable; piensa en bonitos tazones de batidos, coloridas bebidas de té verde matcha, zumos depurativos y muchas opciones de menús crudos y veganos. ¿Qué mejor manera de estar en comunión con la naturaleza en medio de algunos de los paisajes más impresionantes del mundo?
26. Come un desayuno a base de ackee y pescado salado en Jamaica
Empieza bien el día en Jamaica con una buena ración de ackee y pez salado, el plato nacional del país. Es una receta sencilla pero satisfactoria: el ackee, una fruta en forma de pera traída a Jamaica desde África occidental a mediados del siglo XVIII, se hierve con pescado salado, un tipo de pescado blanco seco y salado. Añade verduras y condimentos (los clásicos son pimientos scotch bonnet, cebollas y tomates), y tendrás un nutritivo desayuno repleto de sabor caribeño.
25. Prueba el cordero cocinado en hangi en Nueva Zelanda
Hay una razón por la que el cordero neozelandés es tan popular en todo el mundo. Alimentado con pasto y criado en libertad en granjas con aire y agua limpios, es magro, tierno y lleno de nutrientes -y, lo más importante, es increíblemente sabroso. Puedes encontrarlo en los menús de los restaurantes de todo el país, pero si quieres algo diferente, ¿por qué no pruebas este manjar al estilo maorí: cocinado en un horno hangi tradicional? La técnica consiste en llenar un pozo con piedras calientes, colocar encima cordero envuelto en hojas y verduras, cubrirlo con tierra y cocinarlo hasta alcanzar la perfección ahumada.
24. Vuélvete loco por la comida picante en Bután
Si hay un mantra alimentario por el que se rigen los butaneses, es que el picante es el rey. Influenciada por la cocina tibetana, china, nepalesa e india, la comida de Bután es muy sabrosa, pero también puede ser muy picante debido a la afición nacional a los chiles. Te recomendamos que pruebes el sabor auténtico (y muy picante) de los platos locales favoritos, como el estofado de pollo jasha maru o el plato estrella del país, el ema datshi, un queso con chile tan apreciado que se sirve con casi todas las comidas.
23. Vive el Festival de Comida y Vino de Melbourne
Melbourne cuenta con un fantástico y próspero panorama gastronómico todos los días del año, y desde 1992 organiza cada año un gran espectáculo culinario de dos semanas de duración para demostrarlo. El Festival Gastronómico y Vinícola de Melbourne, que se celebra todos los años en marzo y abril, cuenta con un cartel de estrellas y eventos culinarios por toda la ciudad. ¿El evento estrella del festival? El Almuerzo Más Largo del Mundo: una comida de tres platos servida a unas 2.000 personas en una extensa mesa de comedor en King's Domain. Es tan grande que los bares cercanos incluso organizan sus propias fiestas posteriores.
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22. Deléitate con una fondue en los Alpes suizos
Después de un largo y divertido día en las pistas, no hay nada como calentarse alrededor de una olla de fondue de queso con tus amigos esquiadores. La fondue suiza, el plato definitivo para compartir después de esquiar, se elabora mezclando una irresistible mezcla de quesos (normalmente gruyère y emmental), vino, ajo y nuez moscada, y tradicionalmente se sirve con cubos de pan crujiente para mojar, aunque a veces también encontrarás verduras, papas y bocaditos de carne. Sólo tienes que ensartar los bocados que elijas en el extremo de un tenedor de caña larga y empezar a mojar.
21. Prueba los platos favoritos de Oriente Medio en Estambul
Hay muchas razones por las que Estambul es un maravilloso destino de vacaciones -impresionantes vistas del Bósforo, palacios de la época bizantina, una cautivadora mezcla de culturas oriental y occidental-, pero es la interminable variedad de fabulosa comida de la capital turca lo que realmente nos entusiasma. Si te das una vuelta por la ciudad, seguro que encontrarás anillos de masa halka tatlisi fritos, hamburguesas al vapor con ajo y tomate, simit (panecillos turcos) con sésamo, albóndigas kofte y el favorito de los fans, el döner kebab, que encontrarás en cada esquina de la ciudad.
20. Alimenta tu alma en Nueva Orleans
La comida cajún y criolla es abundante, picante y deliciosa en todos los sentidos, y el mejor lugar para comer ambas cocinas es Nueva Orleans. Así que prepárate para una fiesta en las calles y en tu boca mientras saboreas delicias como el gumbo, la jambalaya y el pastel de cangrejo de río en una ruta gastronómica por la ciudad. ¿Tienes sitio para un buen bocadillo po' boy después? ¿No? Créenos, querrás uno de todos modos.
19. Prueba el curry de pescado en Goa
¿Qué hay mejor que las gloriosas playas bordeadas de palmeras, las cálidas temperaturas invernales y la bella arquitectura de Goa? Tres palabras: curry de pescado de Goa. El plato más famoso de Goa es también (posiblemente) el más delicioso, gracias a su rica y sabrosa mezcla de especias, jengibre, ajo y coco; además, el pescado (normalmente gambas, pez rey o caballa) se adoba con lima para darle un toque extra picante. No hay nada como zamparse un plato en un restaurante familiar o en un dhaba -un puesto de comida al borde de la carretera- para vivir una auténtica experiencia única en Goa.
18. Satisface cualquier antojo de comida en Londres
Bienvenido a la ciudad que lo tiene absolutamente todo, es decir, en cuanto a comida. En Londres, platos británicos clásicos como la tarta y el puré, los huevos a la escocesa y los abundantes asados de los domingos conviven en armonía con sabrosos manjares procedentes de todos los rincones del planeta. En Borough Market encontrarás un toque español en Tapas Brindisa; en Seven Dials Market tropezarás con esponjosos bollos bao que parecen nubes (Yum Bun); y en Mercato Metropolitano encontrarás el mejor helado de la capital (Badiani).
17. Haz un recorrido por los puestos de comida de Bangkok
No puedes ir a Bangkok sin probar su comida callejera. En primer lugar, esta en todos lados, y es una forma estupenda de meterte en la piel de la cultura local. Para disfrutar de la mejor comida callejera, dirígete a Chinatown, donde encontrarás todo tipo de dumplings, tortitas, sopas y currys preparados calientes y frescos en puestos rebosantes de vapor aromático. ¿Y quién podría olvidar el pad Thai? Pídelo para llevar o siéntate en el restaurante Pad Thai Thip Samai: por algo es el favorito de los lugareños.
16. Visita Copenhague, capital gastronómica de Escandinavia
Desde el rød pølse (salchichas rojas servidas al estilo perrito caliente) hasta el smørrebrød (bocadillos abiertos con todos los ingredientes imaginables) y el flæskesteg (cerdo asado al horno con especias y clavo), la pronunciación de los platos estrella de Copenhague puede ser un poco difícil de entender, pero los sabores seguro que no lo son. De hecho, además de su floreciente escena gastronómica callejera, la ciudad cuenta con nada menos que 15 restaurantes con estrellas Michelin, lo que la convierte en la capital gastronómica indiscutible de Escandinavia. Tú decides si prefieres la alta cocina o la comida rápida y sencilla.
15. Prueba la comida callejera de Cartagena
Si te gusta probar comida nueva y emocionante mientras viajas, la ciudad portuaria caribeña de Cartagena, en Colombia, podría ser perfecta para tu próxima aventura. Aquí la comida callejera es barata y abundante, y la hay de todas las formas y tamaños. Para desayunar sobre la marcha, prueba una arepa de huevo; para comer, disfruta de un perrito caliente con queso, crujientes palitos de papas fritas y muchas salsas; y para cenar, qué tal un patacón con todo, un tostón de plátano gigante cubierto de pollo, chorizo, butifarra y queso.
14. Saborea dim sum en Hong Kong
En Hong Kong, el dim sum es algo más que comida: es una parte importante del patrimonio cultural único de la región, ya que se servía en las casas de té de la antigua Ruta de la Seda hace 2.500 años. Significa "toca el corazón" y originalmente estaba destinado a comerse como un aperitivo ligero. Sin embargo, hoy en día, hay muchos restaurantes excepcionales donde puedes comerlo hasta saciar tu corazón (y tu estómago). No te pierdas los llamados "cuatro reyes celestiales": siu mai (albóndigas de cerdo, camarones y setas), char siu bao (bollos de cerdo a la barbacoa), har gow (albóndigas de camarón) y dan taat (tartas de huevo).
13. Participa en una ruta gastronómica por Nueva York
En una ciudad tan grande como Nueva York, sería imposible descubrir por tu cuenta los mejores restaurantes, cafés y restaurantes clandestinos. Hay tantas rutas gastronómicas en Nueva York como vendedores de bagels, así que todo depende de lo que más te interese: probar la cocina italiana de Greenwich Village, recorrer las calles de Chinatown o visitar una selección de los mejores carritos de comida.
12. Levanta una jarra en la Oktoberfest de Munich
Aunque el Oktoberfest sea más famoso por su amplia selección de carpas de cerveza y la proliferación de dirndls y lederhosen, hay mucho más en este festival alemán por excelencia que sentarse a beber jarras. Entre las bandas de oompah y los juerguistas que bailan, encontrarás una gran variedad de fantástica cocina bávara. Para los que van en serio, hay codillo de cerdo y cochinillo, pero si quieres algo más pequeño, prueba las croquetas de papa o los pretzels.
11. Descubre la cultura de la comida callejera de Vietnam
Fresca, colorida y repleta de sabor, la comida callejera de Vietnam es una visita obligada para los amantes de la gastronomía. Y no es sólo el pho lo que te hará volver a por más, sino también las hamburguesas de cerdo bun cha, las baguettes banh mi y el banh xeo, la crujiente versión vietnamita de la sabrosa crepe rellena de brotes de soja. Puedes encontrar tentempiés baratos para llevar prácticamente dondequiera que vayas, tanto si paseas por el casco antiguo de Hanói como si recorres las calles de Hoi An llenas de farolillos o visitas el mercado callejero de alimentos Ben Thanh, en Ciudad Ho Chi Minh.
10. Prueba la pizza en Nápoles
La capital de Campania, cuna de la clásica margarita de tomate, mozzarella y albahaca que hoy conocemos y adoramos, rebosa de pizzerías: Pizzeria Oliva da Carla e Salvatore, Sorbillo y L'Antica Pizzeria Da Michele (que quizá reconozcas de Come, Reza, Ama) son algunas de nuestras favoritas. Habla con los lugareños, sin embargo, y es probable que obtengas montones de ideas más.
9. Pasea por los zocos de Marrakech
Puestos, zocos, especias... Marrakech es sinónimo de sobrecarga sensorial, en el mejor sentido posible. A las papilas gustativas más curiosas les encantarán delicias locales como la sopa de caracoles a la pimienta, la cabeza de oveja al vapor lento y el tehal (bazo de camello relleno), mientras que el té a la menta, el tagine, las galletas chebakia y el dulce y sabroso pastel de pollo b'stilla son delicias locales que casi todo el mundo puede disfrutar. Y luego está el zumo de naranja; una vez que lo hayas probado recién exprimido, pruébalo en forma de delicioso pastel en Nomad, un restaurante de la medina que da a la famosa Rahba Lakdima (plaza de las especias).
8. Prueba los favoritos canadienses en la ciudad de Québec
Si quieres probar delicias nacidas y criadas en Canadá, debes hacer una parada en la ciudad de Quebec. Aquí podrás satisfacer tus antojos de dulce con tartas de mantequilla pegajosa, los famosos agujeros de donut Timbits de Tim Horton's y los favoritos con sirope de arce, como las piruletas de caramelo tire d'erable. Si te gusta más lo salado, combina todos tus grupos de alimentos favoritos en una sola comida con una ración de poutine (papas fritas cubiertas de salsa y queso) o prueba una buena ración de pastel de carne quebequense.
7. Haz una ruta de pintxos por San Sebastián
Muchos consideran que San Sebastián es la capital gastronómica de España, lo cual es un gran elogio si tenemos en cuenta la asombrosa variedad de delicias gastronómicas que ofrece el país. Todo se debe a los pintxos: tapas que se sirven en los bares de todo el País Vasco. Hay cientos de lugares que ofrecen estos pequeños aperitivos, pero te recomendamos que te dirijas al Casco Viejo y a los barrios de Gros para probar los mejores. Puedes encontrar de todo, desde boquerones (anchoas frescas servidas en vinagre y aceite de oliva) hasta pulpo a la parrilla y txangurro, el famoso cangrejo vasco.
6. Disfruta la cocina surcoreana en Seúl
Al igual que los programas de televisión surcoreanos, las películas y la música K-pop, la cocina surcoreana parece estar arrasando ahora mismo en todo el mundo, pero si quieres probar lo mejor, debes poner tu mirada en Seúl. Desde el bibimbap (plato de arroz con huevo frito) hasta el bulgogi (carne de fuego) de ternera a la parrilla y marinado, pasando por el kimchi (verduras fermentadas en salazón), una guarnición agridulce y picante, la comida es fresca, deliciosa y muy colorida. Y luego está el KFC (no, no ese KFC): en Seúl, el pollo frito coreano es la comida rápida crujiente que está en boca de todos.
5. Disfruta de la mejor comida callejera en Ciudad de México
Tacos, quesadillas, tamales, tortas... Ciudad de México es el hogar de una comida callejera deliciosa (y a menudo sorprendentemente barata). No exageramos cuando decimos que hay miles de puestos de comida entre los que elegir en los mercados de este centro gastronómico de visita obligada. Dirígete al Mercado de Coyoacán para probar las mejores tostadas (sabrosas tortillas llenas de ingredientes), prueba los tacos al pastor en el histórico restaurante El Huequito y deléitate con una o dos crujientes flautas enrolladas en el excelente mercado de comida callejera situado frente a la parada de metro de Chilpancingo. ¡Delicioso!
4. Toma un crucero por Burdeos
Con ciudades históricas, bellos paisajes y algunos de los platos y vinos más maravillosos del mundo, Burdeos es el sueño de cualquier viajero por muchas razones. Pero, en nuestra opinión, la mejor forma de empaparse de todo - incluida la deliciosa cocina de la región - es surcar las aguas de los ríos Garona y Gironda en un crucero enológico, parando en viñedos, bodegas y cavas para degustar el vin du pays (vino del país) local. Cuando estés por la zona, no te pierdas las steak frites (patatas fritas con carne y grasa de pato); son el complemento perfecto de una botella de tinto de Burdeos.
3. Saborea platos llenos de barbacoa tejana
Dicen que en Texas todo es más grande, y cuando veas un plato lleno de auténtica barbacoa al estilo tejano, entenderás por qué. Aquí, los poderosos trozos de falda se cocinan lentamente a la perfección en asadores hechos a medida; la salchicha (normalmente kielbasa) puede ser normal o picante, pero siempre es satisfactoriamente ahumada; y las costillas son un triunfo de la bondad que se derrite en la boca. Visita los locales de toda la vida de Lockhart, oficialmente la Capital de la Barbacoa de Texas, o haz cola durante horas en lugares superpopulares como Franklin Barbecue, en Austin.
2. Prueba el mejor sushi del mundo en Tokio
Desde los platos estrella de los restaurantes de lujo hasta las ofertas de las tiendas para llevar (y todo tipo de fantásticas creaciones intermedias), no hay mejor lugar en el mundo para probar sushi que Tokio. No te pierdas el estilo de sushi característico de la capital japonesa: el sushi Edomae, una exquisitez que combina bolas de arroz expertamente compactadas y untadas con wasabi con pescado meticulosamente cortado que retiene sus condimentos, lo que da como resultado el máximo umami. Puedes encontrarlo entre otros pescados y mariscos superfrescos en el famoso Mercado del Pescado de Tsukiji, así como en los restaurantes de moda y los cafés con cinta transportadora del cercano distrito de Ginza.
1. Aprende a hacer pasta en la Toscana
Ya hemos hablado de la pizza, así que ha llegado el momento de hablar de la pasta, en concreto de la variedad toscana, tan nutritiva y fresca como el alma. Esta región del centro de Italia es famosa no sólo por su hermosa campiña y sus obras maestras del Renacimiento, sino también por sus pappardelle al cinghiale (cintas anchas de pasta con ragú de jabalí) y los tordelli Lucchese (paquetes semicirculares de pasta rellenos de salsa de carne). ¿Te apetece saborear la verdadera tradición toscana? Arremángate para asistir a una clase de elaboración de pasta mientras estés aquí; incluso puedes aprender con una auténtica nonna (abuela) italiana a través de plataformas como Tripadvisor y Airbnb.
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Última actualización por Dominique Ayling.
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