Cuando estás masticando tu platillo favorito, lo último que probablemente pienses es: "¿Me lo estoy comiendo correctamente?". Pero puede que te sorprenda cómo unos cuantos consejos y trucos prácticos pueden hacer que la experiencia de comer sea aún mejor, ya sea maximizando el sabor, reduciendo el desorden o ahorrando tiempo. Al fin y al cabo, todos hemos mordido un sabroso taco solo para que el relleno se caiga por completo, o hemos cogido una porción de pizza y el queso fundido se ha deslizado hasta la caja. 

Haz clic o desplázate por nuestra galería para descubrir 24 alimentos que has estado comiendo mal toda tu vida, desde tacos hasta Toblerone. Y tenlo por seguro... el último truco te cambiará la vida.

Adaptado al español por María J. Arabia, Editora de sindicación en Español para loveFOOD.

Comer algodón de azúcar sin ensuciarse puede ser complicado, pero aquí tienes algunos trucos que te ayudarán a disfrutar de este dulce manjar sin líos. En lugar de morder directamente la porción más grande, utiliza las yemas secas de los dedos para arrancar suavemente pequeños pellizcos y llevártelos rápidamente a la boca, teniendo cuidado de no tocarte los labios. Mantén seco el hilo de caramelo y podrás comerte cada trocito mientras aún esté esponjoso.

No hay una forma "correcta" de comer papitas fritas, como tal, pero sin duda hay una forma más tranquila. ¿Te has encontrado alguna vez comiendo papas fritas demasiado alto en un lugar tranquilo? Ahórrate la vergüenza y evita los ruidos fuertes al picar en tu escritorio o en el cine presionando las papas fritas contra el paladar con la lengua para suprimir el ruido.

Las palomitas solo son buenas cuando están deliciosas y crujientes; en cuanto empiezan a ponerse un poco rancias, su textura se vuelve seca y chiclosa, lo que las convierte en un tentempié bastante desagradable. Sin embargo, hay una forma fácil y rápida de devolver a las palomitas su antiguo esplendor utilizando una freidora de aire. Aunque no se recomienda cocinar granos de maíz crudos en una freidora de aire, puedes hacer palomitas durante unos minutos a fuego medio-alto. Alternativamente, si no tienes freidora de aire, la misma técnica funciona en el horno. Solo tienes que colocar las palomitas uniformemente en una bandeja de horno y cocerlas en el horno caliente durante unos cinco minutos; también es una buena oportunidad para añadir condimentos adicionales.

Investigadores japoneses han descubierto la forma perfecta de comer una hamburguesa sin derramarla. Éste es el método: coloca los pulgares y los meñiques debajo de la hamburguesa y el resto de los dedos en la parte superior. Recuerda no apretar demasiado el pan. También puedes probar a comerte la hamburguesa boca abajo, de modo que la parte más gruesa del pan quede en la parte inferior: el pan sobrante absorbe los jugos y sabores, y evita que la parte inferior (que suele ser más fina) quede empapada.

Puede parecer una tontería dar consejos sobre cómo comer un sándwich, pero sin duda hay formas de hacerlo menos desordenado. Parte de la belleza de un sándwich es llenarlo con tantos rellenos como sea posible, pero corres el riesgo de que la carne y las verduras se caigan por el fondo en un montón empapado de mayonesa. Cortar el bocadillo en porciones más pequeñas facilita su manipulación y reduce el riesgo de que los ingredientes se desparramen. Pero si prefieres mantener el bocadillo entero, usa una servilleta o una toalla de papel para envolver la mitad inferior del bocadillo: así lo agarrarás mejor y atraparás cualquier goteo o caída de ingredientes.

Cuando el helado sale directamente del congelador es sólido, por lo que servirlo puede ser una proeza. Para que sea más fácil, coloca la tarrina en un recipiente con agua caliente durante medio minuto para que el helado se afloje. También puedes colocar la cuchara en agua caliente durante un minuto y utilizarla para servir el helado con facilidad.

Si te encantan las papas fritas totalmente bañadas en kétchup, mayonesa o vinagre, esto puede ser controvertido, pero mojarlas en salsa antes de empezar a comerlas es técnicamente arruinarlas. Cualquier salsa convierte las crujientes papas fritas en un desastre, así que siempre es mejor dejar los condimentos a un lado, listos para mojar. Además, así tendrás los dedos más limpios.

Si te comes mal un burrito, el relleno se caerá por el fondo. He aquí cómo comerlo bien, según los expertos: desenvuélvelo despacio, no te pases con los ingredientes y mantenlo siempre en posición vertical. Si haces tú mismo el burrito, envuélvelo bien y dobla los lados antes de enrollarlo. Utiliza papel de aluminio para mantenerlo intacto, sobre todo si estás fuera de casa.

Una forma divertida de asegurarte de que la salchicha del perrito caliente se cocine uniformemente y encaje perfectamente dentro del pan es cortarla en espiral. Las hendiduras que se crean también permiten que los condimentos y guarniciones se queden dentro del pan y no se caigan por los lados. Empieza insertando una brocheta en el centro de la salchicha -esto ayuda a mantener un corte recto y facilita el manejo- y colócala sobre una tabla de cortar. Empezando por un extremo de la salchicha, sujeta el cuchillo en ángulo y empieza a cortar la salchicha. Gírala mientras cortas, manteniendo el ángulo del cuchillo para crear una espiral.

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¿Hay algo más tentador que un cupcake cubierto con montones de delicioso glaseado? Sin embargo, comer estas delicadas golosinas es un asunto sorprendentemente sucio. He aquí cómo evitar cubrirte la punta de la nariz de glaseado: córtalo por la mitad a lo ancho, dale la vuelta al trozo superior y coloca el glaseado entre los dos trozos de bizcocho. Voilà, un sándwich de bizcocho sin complicaciones.

Si tu sushi se convierte en papilla es porque no estás siguiendo el orden apropiado: primero, de ser posible sumerge solo ligeramente el pescado en la salsa de soja, no el arroz. A continuación, añade una pequeña pizca de wasabi. Las rodajas de jengibre deben comerse entre bocado y bocado para limpiar el paladar. Y los dedos son perfectamente aceptables; los palillos no son obligatorios.

¿Qué es un viaje a la feria de atracciones sin una de estas golosinas pegajosas? Las manzanas de caramelo tienen un aspecto estupendo y un sabor aún mejor, pero son muy difíciles de comer, sobre todo sobre la marcha. La próxima vez que cojas una, en lugar de morder la parte superior de la manzana, trátala como una mazorca de maíz y ponla de lado. Si la coges con las dos manos, tendrás un agarre más firme y podrás morder la dura capa exterior con facilidad.

Cuando tienes delante una gran cantidad de deliciosos ingredientes para tacos, es muy fácil llenar demasiado la tortilla. Un buen consejo para mantener el taco unido es utilizar un tenedor como una especie de lanza para mantenerlo erguido en el plato y, lo que es más importante, mantener los rellenos dentro. También recomendamos empezar el taco con una capa base de algo blando, como frijoles refritos, guacamole o queso fundido, para ayudar a atrapar y mantener unidos los demás ingredientes. Otra idea es doblar las tortillas para hacerlas más robustas.

Comerse una barrita Toblerone puede ser un poco frustrante debido a su singular forma triangular y su textura grumosa, pero existe una técnica sencilla para romper los trozos sin hacer un desastre. Resulta que la mayoría de nosotros lo hemos hecho mal. En lugar de agarrar la parte superior de un triángulo y tirar de él hacia fuera para romperlo, prueba a presionar la punta de cada sección hacia dentro. Verás que se rompe mucho más fácilmente.

Las salsas con chips o tortillas son un clásico de las fiestas y reuniones, y tenemos un truco genial para hacer que esta deliciosa combinación sea la estrella del espectáculo. Para esta sencilla sugerencia, muy popular en TikTok, solo necesitas una copa de vino y un plato grande. Vierte la salsa en la copa de vino, llenándola hasta la mitad, y colócala en el centro de la fuente. Amontona cuidadosamente las patatas fritas hasta el borde de la copa de vino, apoyándolas contra la copa y entre sí para crear una especie de corona alrededor de la salsa. Ahora tus invitados pueden coger una patata y mojarla directamente en el vaso.

Las galletas mojadas en leche son un maridaje perfecto, pero corres el riesgo de mojarte los dedos. ¿Buscas una forma más elegante de mojar tus galletas Oreo? Muy sencillo. Introduce un tenedor en el relleno cremoso y úsalo para bajar la galleta al vaso. Esta técnica sirve para cualquier galleta o bizcocho relleno.

Parte de la alegría de un buen dumpling de sopa es esa deliciosa explosión de umami cuando lo muerdes, pero el líquido caliente y el relleno pueden acabar fácilmente escaldándote el interior de la boca. Deja los dumplings donde están cuando te los traigan a la mesa. Repetimos: no saques los dumplings ni los pinches con un palillo, ya que esto hará que el líquido se filtre. Retira suavemente el papel de la bola de masa y usa la cuchara para recogerla con el nudo hacia arriba. A continuación, dale un pequeño mordisco en el costado o corta la parte superior, para liberar el vapor.

Este favorito es una creación estadounidense, pero lo disfrutan niños (y adultos) de todo el mundo. Para crear el sándwich de mantequilla de maní y mermelada perfecto, sin complicaciones y con el mejor sabor, sigue este orden: unta el pan con mantequilla de maní, añade mantequilla de maní adicional alrededor de los bordes del pan como una especie de amortiguador y, a continuación, pon la mermelada en el centro con una cuchara.

Sorber un humeante tazón de ramen es una de las mayores alegrías de la vida, y tenemos algunos trucos para ayudarte a disfrutar de tu comida con el mínimo desorden. En lugar de coger los fideos y metértelos en la boca directamente, una forma mejor de comer ramen es levantar los fideos por encima del cuenco: esto ayuda a enfriar los fideos, para que no te quemes la boca. Para evitar un desorden innecesario, sujeta los fideos con palillos y apóyalos con una cuchara para evitar salpicaduras. También puedes utilizar unas tijeras de cocina para cortar los fideos largos en trozos más cortos, para que sean más fáciles de manejar.

Rellenar tacos de tortilla dura puede ser un poco difícil debido a su tendencia a agrietarse, sobre todo si están llenos hasta los topes de sabrosos rellenos. Una forma ingeniosa de evitar que la salsa gotee es coger un trozo de lechuga y utilizarlo para forrar la parte interior del taco: esto impedirá que la salsa se filtre a través de la cáscara, causando goteos y roturas, al tiempo que añade un agradable crujido.

No hay nada más refrescante que una paleta fría en un día caluroso, pero estos dulces afrutados pueden resultar muy pegajosos, sobre todo para los niños. Afortunadamente, hay una forma fácil de combatir el goteo: coloca la paleta o polo en un molde de papel para cupcakes. Solo tienes que pasar el palo del por el centro del capecillo; debe quedar en la base del helado, justo encima del mango. Mientras disfrutas de tu golosina, la funda recogerá el hielo derretido y mantendrá limpias tus manos y tu ropa.

Los s'mores tradicionales son una divertida delicia americana en la que se mezclan malvaviscos derretidos, galletas y chocolate. Son deliciosamente pegajosos -lo cual forma parte de la diversión-, pero hay una forma de disfrutar de la sabrosa combinación de sabores sin tener los dedos pegajosos. Los llamados s'mores "ambulantes" son un giro portátil del plato clásico, que básicamente consiste en triturar todos los ingredientes en una bolsa. Para hacerlos, coge una bolsa de mini galletas o bizcochos y añade trocitos de chocolate y malvaviscos tostados. Aplástalo todo y cómetelo con una cuchara. ¡Delicioso!

No hay nada como una pizza caliente recién salida del horno, llena de mozzarella y todos tus ingredientes favoritos. Es tentador meterse un trozo en la boca lo antes posible, pero hay una forma mejor. Según los expertos italianos en pizzas, la forma correcta de comer una pizza napolitana es doblándola en forma de cartera (como en la foto). En realidad, tiene mucho sentido; si la cogieras por la corteza, la porción se hundiría y todo ese delicioso queso empezaría a resbalar.

La mejor forma de comer alitas de pollo no es roer alrededor del hueso, sino sacarlo del todo. Para ello, arranca el cartílago del extremo ancho del ala. Luego identifica los dos huesos: un ala de pollo plana tiene dos pequeños que la atraviesan. Sujeta el ala por un extremo y gira o mueve suavemente cada hueso para soltarlo de la carne. Busca el más pequeño de los dos huesos y sácalo por completo. Una vez hecho esto, el hueso más grande también se puede sacar, dejándote un sabroso trozo de carne de ala de pollo que se puede comer entero.

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