Disfrutar de la comida local puede ser una de las mejores formas de conocer un lugar cuando se viaja. Sin embargo, si quieres sentirte a gusto en una cultura diferente, es aconsejable refrescar tus modales en la mesa. Mientras que en algunos países solo se aceptan cuchillos y tenedores, en otros, se prefiere comer con las manos. Los palillos chinos, por otro lado, tienen unas normas totalmente distintas.

Haz clic o desplázate por nuestra galería para repasar varias costumbres gastronómicas de diferentes partes del mundo, incluida la cultura de las propinas, las peculiaridades culinarias y cómo comportarse en la mesa.

Adaptado al español por Alba Mora Antoja, Redactora en Español para loveFOOD. Última actualización por Jessica Morris.

Crujientes, cremosas y totalmente irresistibles, estas galletas de chocolate bien podrían ser la exportación más famosa de Australia. Si tienes la suerte de tener un paquete para ti solo/a, te recomendamos que sigas el ejemplo de la población australiana y pruebes el Tim Tam Slam. Mordisquea dos esquinas diagonalmente opuestas de una galleta para crear una pajita comestible, y luego úsala para chupar la bebida que prefieras (el chocolate caliente o el café son opciones especialmente sabrosas). Sus acérrimos fans dicen que es la única forma de disfrutar de estos bikkies.

En Australia, comer pasteles de carne es cosa seria. Aquí no hay una forma “correcta” de comer un pastel, pero la gente suele utilizar uno de estos dos métodos. En primer lugar, está la forma clásica: echar salsa de tomate por encima de la empanada y comerla (es perfecta si comes sobre la marcha). En segundo lugar, está la técnica “deconstruida”: quita la tapa de la empanada, cubre la carne del interior con salsa de tomate y come el relleno con una cuchara antes de devorar la masa. En cualquier caso, ¡la salsa de tomate es esencial!

La regla alimentaria más importante que hay que seguir en Chile es no comer con las manos. Allí, casi todo se come con cuchillo y tenedor (incluso la pizza y las patatas fritas), y no solo eso, sino que las manos deben mantenerse por encima de la mesa en todo momento. También es aconsejable intentar comerse todo lo que hay en el plato, ya que dejar comida se considera un despilfarro.

Si te sirven un pescado entero mientras cenas en China (lo que es muy frecuente, sobre todo en Año Nuevo), nunca debes darle la vuelta. Esto se debe a que se asocia con el vuelco de las barcas de los pescadores, y se considera un símbolo de mala suerte. En lugar de eso, quita la espina dorsal y apártala para llegar a la carne que hay debajo.

Muchos occidentales se atascan cuando intentan utilizar los palillos por primera vez, pero una vez que has dominado el agarre correcto, hay otras costumbres culinarias que debes recordar cuando viajes por China, Japón y otros países de Asia Oriental. En primer lugar, nunca debes cruzar los palillos en el plato, pues se considera un símbolo de muerte, y tampoco los pongas en posición vertical en un cuenco de arroz, pues se asocia a rituales funerarios y se interpreta como un mal presagio.

Colombia tiene una etiqueta bastante formal a la hora de comer fuera. La limpieza es muy importante, por lo que se espera que utilices cuchillo y tenedor para la mayoría de los platos. Si te sirven algo sucio, como alitas de pollo, puede que incluso te den guantes de plástico para comer. Mantén las manos a la vista y los codos fuera de la mesa, y asegúrate de elogiar la comida.

En Egipto, se considera de mala educación rellenar tu propio vaso durante la cena. En su lugar, debes rellenar el vaso de la persona que está a tu lado (si está por debajo de la mitad, hay que rellenarlo), y él o ella rellenará el tuyo a cambio. Como en muchos países de Oriente Medio y África, en Egipto, hay que comer con la mano derecha, la mayoría de las veces utilizando el pan como utensilio para recoger la comida. Dejar una pequeña propina después de comer resulta también siempre una buena idea.

Etiopía es otro país donde siempre debes comer con la mano derecha. Allí, los platos suelen servirse con un esponjoso pan plano, conocido como injera (en la foto), que se utiliza para recoger la comida. Si tu plato no viene con injera, es habitual utilizar el pulgar y los dos primeros dedos (de la mano derecha, por supuesto) para comer.

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Puedes acabar esperando mucho tiempo a que te sienten en un restaurante alemán: allí es costumbre sentarse a la mesa solo/a. La única excepción a la regla se da en los establecimientos de alta cocina, donde puede haber un cartel en la puerta pidiendo que esperes para sentarte. Tampoco te molestes en pedir agua del grifo, pues lo normal es agua embotellada con o sin gas.

El pan francés es tan delicioso que resulta tentador comerlo directamente, pero partirlo en trozos pequeños es lo que hay que hacer en la mesa. Tampoco se te ocurra pedir mantequilla. Se supone que debes utilizar el pan para mojar la comida, pues demuestra que has disfrutado de ella de verdad. 

En Francia, se considera de mala educación hablar de dinero en la mesa, así que no dividas la cuenta cuando cenes con amigos/as franceses/as. También es costumbre que la persona que te ha invitado a cenar pague la cuenta, con el acuerdo de que tú le invitarás a comer a cambio.

Otro gran paso en falso en Francia es pedir el filete muy hecho. Algunos y algunas chefs incluso se niegan a cocinarlo así. Así que, si no te gusta la carne rosada, quizá sea mejor que la evites por completo, o que aprendas a comerla à point (“al punto”) como hacen los franceses.

Comer con las manos es la norma en la India, con una gran salvedad: solo debes utilizar la mano derecha. Esto se debe a que la mano izquierda se utiliza tradicionalmente para funciones antihigiénicas, por lo que se considera ofensivo utilizarla al comer. También debes evitar dejarte comida en el plato, compartir la comida con los demás y no levantarte nunca de la mesa hasta que la persona mayor haya terminado su comida.

El Parmigiano Reggiano, también conocido como parmesano, es un ingrediente con Denominación de Origen Protegida (DOP) en Italia, lo que significa que solo puede producirse allí utilizando métodos artesanales exigentes. Aunque lo encontrarás en muchos platos de pasta, pedir al camarero que espolvoree un poco sobre el plato principal, sobre todo si es de pescado, es una mala idea. Esto se debe a que se cree que su fuerte sabor domina los sabores más delicados. Así, si no te lo ofrecen, no lo pidas.

En muchos países, el café se toma después de comer, pero en Italia el capuchino se considera una bebida de desayuno y casi nunca se toma después del mediodía. Tradicionalmente, se cree que su alto contenido en leche puede causar estragos en la digestión, así que, si intentas pedir uno después de cenar, puede que incluso te lo denieguen. Para tomar tu dosis de café después de cenar, haz como los italianos y pide un espresso, ¡pero no nos culpes si te mantiene despierto!

Si estás acostumbrado/a a dejar propina y viajas a Japón, puede que sufras un pequeño choque cultural, ya que allí prácticamente no se da propina. De hecho, se considera un insulto. Japón es uno de los pocos países donde el servicio está incluido en el precio de la comida, por lo que no necesitas añadir nada extra. Lo mismo ocurre con los taxis, los hoteles y los balnearios.

Si visitas Japón, también harías bien en repasar su etiqueta con el sushi, ya que hay algunas cosas clave que debes tener en cuenta. Asegúrate de limpiarte las manos con la toalla húmeda que te darán, y luego coge cada trozo con los palillos. Ni se te ocurra pinchar el sushi con los palillos, porque se considera de mala educación. Además, utiliza solo un poco de salsa de soja (está mal visto desperdiciarla), y nunca mezcles wasabi con ella.

Considerada una “costumbre típicamente japonesa” por el escritor gastronómico Motohashi Takashi, sorber los fideos es una práctica que se remonta a cientos de años. Se cree que cuando los fideos soba empezaron a venderse en los puestos de comida en el periodo Edo (1603-1868), a menudo se comían sobre la marcha (o incluso de pie), por lo que la gente los sorbía para acabárselos rápidamente. Hoy en día, esta práctica ha perdurado, ya que mucha gente cree que realza el sabor.

Aunque pueda parecer que te están dando gato por liebre, en Kazajistán, es tradicional que te ofrezcan una taza de té medio llena para beber. La práctica tiene por objeto garantizar que tu té se mantenga caliente en todo momento, y te permite interactuar repetidamente con la persona que te lo sirve, manteniéndola involucrada en la conversación. Mientras tanto, el pan ocupa un lugar sagrado en la cultura kazaja y se sirve con casi todas las comidas.

¿Acostumbrado/a a cenar temprano por la noche? Puede que tengas que esperar un poco más para comer si visitas México. Allí, como en España, la mayoría de la gente no cena hasta alrededor de las 9 de la noche. Por otra parte, cuando se come comida callejera mexicana, no se necesitan cubiertos. Basta con utilizar las manos (o una tortilla) como utensilio.

La mayoría de la población marroquí es musulmana suní, por lo que la práctica de sentarse y comer en el suelo (que es una importante sunnah, o enseñanza, en el Islam) es adoptada por muchos restaurantes de allí. Todo se remonta al profeta Mahoma, de quien se dice que se sentó e incluso durmió en el suelo durante toda su vida. Hoy en día, muchos restaurantes tienen mesas bajas y cojines para que los clientes se sienten.

A menos que haya molinillos de sal y pimienta en la mesa, no pidas más condimentos cuando cenes en Portugal. Si el cocinero o cocinera del restaurante piensa que estás sugiriendo que su comida está poco condimentada, lo considerará un insulto, así que si encuentras tu comida un poco insípida, será mejor que te calles.

La fondue está pensada para compartirla, pero eso no significa que sea para todo el mundo, sobre todo en Suiza, su país de origen. De hecho, los suizos y suizas son muy exigentes con la etiqueta de la fondue. Nunca debes mojar dos veces (es antihigiénico), ni comer directamente del tenedor de fondue (podrías quemarte). Por último, comparte siempre la corteza dorada de queso del fondo de la olla, que es tan sabrosa que tiene su propio apodo, “la religieuse”. ¿Se te ha caído accidentalmente un trozo de pan en la olla? Tendrás que compensarlo pagando el vino o haciendo lo que los otros comensales te digan.

Como ocurre en muchos países asiáticos, la cocina tailandesa se centra en compartir muchos platos, lo que da, a los comensales, la oportunidad de saborear una amplia gama de deliciosos sabores. Es habitual dejar que otra persona de la mesa llene tu plato, pero si te sirves tú mismo, no amontones mucho el plato. Además, procura no apoyar los codos en la mesa, pues se considera de mala educación.

El té es una obsesión nacional en el Reino Unido. Aunque nadie ha dado con la fórmula exacta para preparar la infusión perfecta (¿con leche o sin leche?, ¿azúcar?, ¿taza pequeña o taza grande?) hay algo en lo que la mayoría de la población británica está de acuerdo: mojar una galleta en tu taza de té produce una sensación de sabor inigualable.

Las galletas de jengibre, las digestivas y las digestivas de chocolate son algunos de los tipos de galletas que suelen mojarse. Algunos pueden considerarlo infantil, pero en realidad es un hábito que cuenta con la aprobación de la realeza. Se dice que la mismísima reina Victoria tenía debilidad por esta práctica.

En el Reino Unido, no hay almuerzo improvisado mejor ni más satisfactorio que un sándwich de patatas fritas: dos rebanadas de pan con mantequilla (preferiblemente de la variedad blanca, sin adornos) rellenas del contenido salado y sabroso de un humilde paquete de patatas fritas. Si la naturaleza cargada de carbohidratos de este plato te hace estremecerte, espera a oír hablar del chip butty, un bocadillo similar en el que las patatas fritas doradas, calientes y gordas se rebozan en kétchup y se sirven en un panecillo. ¡No lo critiques hasta que lo pruebes!

Si te encuentras en Ohio y ves chili de Cincinnati en el menú, te recomendamos que lo pruebes. ¡Está delicioso! Pero para que estés no te lleves ninguna sorpresa, no se parece en nada al clásico chili con carne. Un poco como los espaguetis a la boloñesa, este plato inusual condimenta la carne con canela, pimienta de Jamaica, nuez moscada y clavo, además de un toque de guindilla en polvo. La principal diferencia, sin embargo, es que la guindilla de Cincinnati siempre se sirve sobre un montón de espaguetis en lugar de arroz, con abundante queso rallado por encima. También es un condimento popular con los perritos calientes.

No dar propina en Estados Unidos se considera de muy mala educación. Esto se debe a que el personal de bares y restaurantes ganan una gran parte de su salario de las propinas, por lo que evitar dar propina es como sugerir que el servicio es tan malo que no merece ser pagado. La cantidad de propina también es importante. Mientras que en muchos países basta con un 10 %, en Estados Unidos es aconsejable dejar al menos un 15 % del total de la cuenta, o un 20-25 % si el servicio es especialmente bueno.

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