No hay nada como relajarse con tu bebida favorita y un trozo de chocolate negro para desconectar tras un día ajetreado. Tal vez esperas con impaciencia el olor del café recién hecho por la mañana, o te encanta un banano que te da energía para aguantar el entrenamiento. Pero estos pequeños placeres que damos por sentados pueden estar amenazados. El calentamiento global, el clima extremo y las enfermedades mortales podrían extinguir pronto algunos ingredientes, y nuestras delicias favoritas están en la lista negra.
Haz clic o desplázate por nuestra galería para descubrir los alimentos populares que podrían enfrentarse a la extinción, haciendo una cuenta atrás hasta llegar a los más amenazados de todos.
Hemos basado nuestra clasificación en la amenaza percibida para cada alimento, y en las opiniones de nuestro bien viajado (y bien alimentado) equipo. La lista es inevitablemente subjetiva.
Adaptado al español por María J. Arabia, Editora de sindicación en Español para loveFOOD. Última actualización por Luke Paton.
El salmón es uno de los pescados más consumidos del mundo, pero los experimentos sugieren que la acidificación de los océanos podría afectar a sus poblaciones. A medida que los océanos del mundo absorben dióxido de carbono, el nivel de PH del agua de mar disminuye, haciendo que se vuelvan más ácidos. Esto afecta a especies calcificadoras como las ostras, las almejas y los erizos de mar, que utilizan minerales de carbonato cálcico para construir sus esqueletos y caparazones. A su vez, el salmón - y otros peces situados más arriba en la cadena alimentaria que dependen de estos organismos para alimentarse - podrían tener dificultades para sobrevivir.
El aumento del nivel del mar como consecuencia del cambio climático es una amenaza para tu salsa picante favorita. El tabasco se elabora desde hace más de un siglo con plantas de pimiento rojo picante en la isla de Avery, Luisiana, pero, según un informe del periódico británico, The Guardian de 2018, las marismas de la isla están retrocediendo unos 9 metros al año. Se cree que un aumento adicional del nivel del mar de 0,6 metros podría sumergir la isla casi por completo. Pero la tradición de 150 años de recolección en la isla de Avery sigue en pie, gracias a que la empresa planta hierba para mantener a salvo su fábrica.
Una naranja es un tentempié refrescante, pero estos cítricos tan queridos están en peligro en todo el mundo. La enfermedad del enverdecimiento de los cítricos, o huanglongbing, ha afectado tanto a las naranjas de Florida que el Departamento de Agricultura de EE.UU. ha declarado que ha provocado un descenso del 75% en la producción de naranjas desde 2005. La enfermedad, que amarillea las hojas y acaba matando las ramas y raíces de los cítricos, también se ha detectado en Bután, Brasil, China y otros países. Pero en 2023, los investigadores dijeron que habían encontrado un tratamiento para ayudar a los árboles a detectar y combatir la enfermedad.
Hay pocas cosas mejores que verter un chorrito de sirope de arce sobre una generosa pila de pancakes, pero el cambio climático podría amenazar tu desayuno dulce favorito del fin de semana. El aumento de las temperaturas en estados de EE.UU. como Vermont y Michigan está afectando al crecimiento de los arces azucareros y alterando y reduciendo las temporadas de recolección. Aunque los productores están haciendo todo lo posible por mitigar los efectos, en las próximas décadas las explotaciones de sirope de arce podrían verse desplazadas más al norte. Un estudio publicado en 2018 en la revista Ecology sugiere que los arces podrían extinguirse en tan solo 80 años.
India es el mayor productor de garbanzos del mundo, y sus cosechas se han visto gravemente afectadas por el aumento de las temperaturas y las sequías. Como resultado, se ha informado de que la producción de garbanzos en todo el mundo se ha reducido en un 40-50%. Esto es una noticia especialmente mala para los vegetarianos, ya que los garbanzos pueden ser a menudo una proteína esencial para los que no comen carne. Pero no temas: los investigadores han tenido éxito probando garbanzos "resistentes a la sequía" como respuesta.
¿Te encantan los sándwiches PB&J? Puede que necesites encontrar una alternativa. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. describe al maní como una "planta bastante quisquillosa" que requiere condiciones muy específicas para crecer, entre ellas "hasta cinco meses de calor bastante constante, combinado con unos 20 a 40 centímetros de lluvia". Sin embargo, la sequía y las olas de calor que azotan los estados productores de maní de EE.UU. (como Texas y Georgia) están poniendo en peligro su futuro y, por defecto, el de la mantequilla de maní. En un intento de salvarlos, los expertos están investigando variedades de maní resistentes a la sequía.
El vino podría verse amenazado por el cambio climático. Según los expertos de la Universidad de Alcalá (España), un aumento de la temperatura de tan solo 2,0 °C (3,6 °F) podría provocar la pérdida del 56% de las tierras adecuadas en las actuales regiones vinícolas del planeta. Un aumento de 7,2°F (unos 4,0°C) podría provocar una impactante reducción del 85%. El estudio de 2020 enumera las uvas blancas, como la Ugni Blanc y la Riesling, y las tintas, como la Garnacha, como las que podrían verse afectadas.
La pasta se elabora con trigo duro, un cultivo que favorece las temperaturas más frías y puede verse afectado negativamente por un exceso (o escasez) de precipitaciones. Informes anteriores han indicado que el rendimiento del trigo duro en Italia podría sufrir un fuerte descenso a partir de 2020, y la cosecha de trigo duro en la UE en 2022 fue la más baja desde 1997. Algo parecido ocurrió en el norte de África, donde los países productores de trigo duro son especialmente vulnerables al cambio climático.
En los últimos años, el aguacate se ha ganado una especie de estatus de culto. Pero a pesar de su popularidad, su futuro sigue siendo incierto. Se necesitan nada menos que 327 litros de agua para cultivar 450 gramos de aguacate, y se cree que los recursos disponibles no podrán sostener la enorme demanda mundial, sobre todo teniendo en cuenta que California, un estado clave en el cultivo del aguacate, ha sufrido graves sequías en la última década.
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Tradicionalmente, las uvas con las que se elabora el Prosecco se vendimian en laderas empinadas, sin maquinaria y en condiciones extremas. Este proceso centenario se conoce como viticultura "heroica" (llamada así por la dificultad del proceso). Pero un estudio de 2023 de la Universidad de Padovasay afirma que la degradación del suelo y la sequía provocadas por el cambio climático amenazan con dejar obsoleta esta práctica, lo que supondría malas noticias para los bebedores de Prosecco de todo el mundo. Se insta a agricultores y científicos a trabajar juntos o se arriesgan a "perder la historia de comunidades enteras y sus raíces culturales".
El aumento de la temperatura de los océanos podría afectar gravemente a los mejillones. Un estudio de 2015 de la Universidad de Gotemburgo descubrió que un aumento de la temperatura de tan solo 2,0 °C (3,6 °F) podría hacer que los mejillones no fueran comestibles, ya que las temperaturas más elevadas permiten que prosperen bacterias nocivas y un tipo de plancton productor de toxinas. Ambos pueden acumularse en los mejillones, volviéndolos venenosos para el ser humano y, por tanto, eliminándolos de los menús de todo el mundo.
Muchos de nosotros no podemos funcionar sin nuestra infusión matutina, pero según un informe de 2023 de Christian Aid, el cambio climático podría reducir la tierra disponible para cultivar café en un 54% para el año 2100. Eso incluso si las temperaturas globales alcanzan los objetivos internacionales esbozados en el Acuerdo de París sobre el Clima de 2015. Brasil y Vietnam, dos países que suministran al Reino Unido más de la mitad de su café, también son especialmente vulnerables al cambio climático. Hay cierta esperanza en la Stenophylla, un café resistente originario de África Occidental, que según los científicos podría ayudar a preparar la bebida para el futuro.
La demanda de almendras y leche de almendras es cada vez mayor, pero existen dudas sobre su sostenibilidad. EE.UU. tiene una industria almendrera gigantesca, que depende de miles de millones de abejas enviadas para polinizar los numerosos almendros de California. Lamentablemente, miles de millones de abejas mueren en este proceso, en parte debido a los pesticidas y los parásitos. Los cultivos también tienen una importante huella hídrica. Estos métodos agrícolas a gran escala suponen una amenaza no solo para tu bebida sana favorita, sino para el futuro de las propias abejas melíferas.
Puede que resulte difícil imaginar un mundo sin chocolate, pero es probable que el dulce producto se vea gravemente afectado por el cambio climático, según un estudio del Centro Internacional de Agricultura Tropical. El informe analizó las plantaciones de Ghana y Costa de Marfil -dos de los principales productores de cacao del mundo- y llegó a la conclusión de que, si las temperaturas aumentaran 3,9°F (unos 2,2°C) de aquí a 2050, la tierra apta para la producción de cacao aquí podría reducirse nada menos que un 50%.
Los melocotones y otras frutas de hueso ya se han visto afectados por el cambio climático. El principal problema son las temperaturas fluctuantes e impredecibles, que provocan cosechas mermadas y temporadas de recolección impredecibles. Los periodos de calor temprano y las olas de frío intenso dañaron las cosechas de los estados del noreste de EE.UU. en 2016, y lo mismo ocurrió en 2023. Georgia llegó a perder aproximadamente el 90% de la cosecha de ese año. Si las temperaturas siguen subiendo, la fruta de hueso no tendrá el tiempo necesario para crecer y desarrollar los azúcares que necesita para tener un sabor delicioso.
Tres cuartas partes de los cultivos alimentarios del mundo dependen de polinizadores como mariposas, escarabajos, pájaros y abejas. Pero según un informe de las Naciones Unidas y otros organismos, los insectos polinizadores están disminuyendo a un ritmo alarmante. Factores como el cambio climático y el uso de pesticidas significan que muchas de estas especies podrían enfrentarse a la extinción global. Devastador en sí mismo, esto también conduciría a la pérdida de frutas como los arándanos, que son polinizadas por insectos, sobre todo por las abejas melíferas.
El brócoli es una verdura básica que depende de la polinización de las abejas melíferas para existir. Sin embargo, según un informe de 2020 de la Universidad de Ottawa, el ritmo de disminución de la población de abejas melíferas es "coherente con una extinción masiva" El investigador principal, Peter Soroye, declaró a The Guardian que "estas especies podrían desaparecer para siempre en pocas décadas" Algunos estudios afirman que el brócoli ya se ha visto afectado por una polinización inadecuada y una menor diversidad de polinizadores.
Por supuesto, la producción de miel depende totalmente de las abejas. Recogen el néctar de las flores y lo descomponen antes de depositarlo en un panal para su propio uso. El proceso de evaporación, estimulado por el abanico de alas de las abejas melíferas, produce el resultado final, dulce y pegajoso. Sin abejas, sería imposible fabricar miel. Y si las poblaciones de abejas siguen disminuyendo debido a una combinación de cambio climático, pérdida de hábitat, enfermedades y otros factores, eso podría ser pronto una realidad.
Helado de vainilla, tortas de vainilla, lattes de vainilla: es fácil dar por sentada esta especia tan común, pero lo cierto es que la vainilla no es un cultivo fácil y su futuro está en peligro. Madagascar produce entre el 80 y el 85% de la vainilla del mundo, pero según la Fundación Mundial para la Naturaleza, el cambio climático hace que los ya impredecibles patrones meteorológicos del país sean cada vez más volátiles. Los ciclones tropicales intensos, como el de 2017, pueden devastar las cosechas de vainilla y afectar gravemente a la economía malgache y a su población.
Hay tres especies de atún rojo: Atlántico, Pacífico y del Sur. Las tres se utilizan en el sashimi y el sushi, y las tres son vulnerables o están en peligro de extinción. La gran demanda de carne de atún rojo ha llevado a la sobrepesca (y a la pesca ilegal) durante décadas, y esto ha provocado un grave declive de las poblaciones de estos atunes. Si esto continúa, la especie podría perderse para siempre. El atún atlántico es actualmente la especie más grande y más amenazada.
Un estudio de 2017 del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático advirtió de las repercusiones del calentamiento global en cultivos esenciales como el maíz, el trigo y la soja, que se utiliza para hacer tofu. El informe concluyó que, para 2100, el rendimiento de los cultivos de soja podría sufrir una reducción del 40% en EE.UU. En el peor de los casos, este tipo de disminución podría provocar aumentos masivos de los precios de los alimentos y escasez de alimentos en todos los países, salvo en los más ricos.
Un informe de 2016 de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación advertía del impacto de la subida del nivel del mar en la producción de arroz en los principales deltas fluviales, mientras que las condiciones de sequía han afectado a los rendimientos en otros lugares. Si la producción de arroz se reduce gravemente, esto podría provocar una importante escasez de alimentos en todo el planeta. La revista de negocios estadounidense Forbes informó en 2024 de que el rendimiento del arroz en Italia había descendido durante dos años consecutivos, y que Italia es responsable de la mitad del arroz de la UE. Los investigadores están estudiando ahora un arroz resistente a las inundaciones.
Los bananos son la fruta favorita del mundo y un alimento básico para muchos en todo el planeta, pero podrían estar en peligro. El Cavendish, el más producido, está constantemente amenazado por una cepa del hongo Fusarium. Este hongo provoca la enfermedad de Panamá, que hace que los bananos se ennegrezcan y se estropeen de dentro hacia fuera. La propagación de la enfermedad en América Latina hizo que Colombia, país cuya economía depende en gran medida de su producción, declarara el estado de emergencia nacional en 2019.
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